Los hurtos en los centros comerciales de la ciudad siguen siendo un dolor de cabeza para las autoridades competentes. Espacios en los que se agrupa mucha cantidad de ciudadanos y existen utensilios de gran valor son los objetivos de ladrones que saben muy bien lo que hacen, pero no todos tienen el mismo modus operandi. Lo saben bien en la Policía Nacional y es por eso que ha ofrecido varias charlas ofreciendo información interesante sobre prevención y sobre cómo actuar.

Los ladrones se mueven en función de la facilidad que tienen más tarde para vender los productos adquiridos ilegalmente. No trabajan igual ni tienen los mismos objetivos delincuentes que se dediquen a robar botellas de alcohol de un supermercado o quienes se ocupan de robar oro en una joyería. Existe una especialización en los hurtos, como desde hace menos de un año existe un grupo policial especializado en la detención de estos.

Los supermercados y los tirones son los principales objetivos de los pequeños hurtadores, que aprovechan la confianza de la gente en las aglomeraciones. En cambio, las grandes superficies especializadas en electrodomésticos o productos de un mayor nivel económico tienen otro tipo de ladrones, que normalmente actúan en grupo y alrededor de un amplio territorio geográfico, como el levante español, por citar un ejemplo.

JOYERÍAS COMO OBJETIVO // Las joyerías también están en el punto de mira de grupos organizados. Técnicas como fijarse los productos a robar en un bañador debajo de la ropa o cubrir las bolsas de otras tiendas de alrededor con papel de plata para que los detectores no alarmen son algunas de las más habituales en las distintas tiendas de moda.

Las dos zonas más importantes de comercio de Castellón, el centro de la ciudad y la Salera están avisadas de este incremento en los hurtos de las áreas comerciales, y por supuesto, ahora, en los tradicionales mercadillos veraniegos como el de Burriana. H