Un joven turista alemán de 19 años perdió la vida en la madrugada de ayer tras intentar saltar de un hotel a otro por la azotea del establecimiento en el que se alojaba en Lloret de Mar (Girona). Los hechos ocurrieron pasadas las cuatro de la mañana, cuando el chico intentó salvar los dos metros de la separación que se interpone entre el edificio del hotel en el que se alojaba con un grupo de amigos, y otro situado enfrente.

Empleados de estos establecimientos explicaron que todo apunta a que el chico intentaba pasar al hotel contiguo por la azotea debido a que ese establecimiento tiene una piscina en la terraza. Fuentes municipales afirmaron que no consta que el joven estuviera acompañado en el momento en el que sucedieron los hechos, aunque advirtieron que este punto todavía está pendiente de ser confirmado por los Mossos d’Esquadra.

Ayer por la tarde, parte del grupo de amigos que acompañaban al fallecido aguardaba en la entrada del hotel en el que se alojan totalmente conmocionados y con constantes lágrimas. “Sí, el chico era amigo nuestro, pero no queremos hablar de lo sucedido”, respondían a los periodistas. El concejal de Turismo de Lloret, Jordi Orobitg, declaró ayer a la agencia ACN que en esta ocasión no se pueden aplicar las nuevas ordenanzas municipales, en las que se prevén multas para los hoteles en casos de balconing. H