El juez rechazó ayer de nuevo el ingreso en prisión del exprofesor de gimnasia del colegio Maristas Sants-Les Corts de Barcelona, Joaquim Benítez, a pesar de que se han aplicado las denuncias contra él y la elevada pena de cárcel que se le puede imponer por las agresiones sexuales y los abusos deshonestos a cuatro jóvenes que fueron sus alumnos. El exdocente, que llegó a la Ciutat de la Justícia de Barcelona minutos antes de la una del mediodía y está en libertad, se acogió a su derecho a no declarar.

Benítez apareció en los juzgados de la capital catalana con la cara tapada con un pasamontañas, como ya hizo el pasado 6 de febrero, cuando declaró por primera vez ante el juez y después de que confesara en una entrevista a El Periódico de Catalunya que había abusado de exalumnos suyos. En esa ocasión, admitió ante el magistrado que había abusado de dos niños. Ayer, sin embargo, optó por callar. Según el abogado de la acusación particular, Iban Fernández, este cambio de estrategia se debe a que ahora es consciente de la elevada pena que le puede ser impuesta que pueden superar los 40 años de reclusión.

Precisamente este abogado y otro letrado que también ejerce la acusación particular en nombre de una víctima han solicitado al juez el ingreso en prisión de Benítez, alegando riesgo de fuga, reincidencia y el conocimiento de nuevos hechos delictivos. La fiscalía no se ha opuesto a esta petición. En los próximos días se conocerá el contenido del auto por el que el juez deniega el encarcelamiento del exdocente. H