La criminalidad descendió un 28,7% en el primer semestre del año en Castellón y el origen del cambio hay que buscarlo, fundamentalmente, en la pandemia del coronavirus y la detención casi absoluta de la actividad.

Como avanzó este rotativo durante las semanas más duras del confinamiento, la denuncia de delitos contra el patrimonio era prácticamente inexistente. No es de extrañar, pues todo el mundo estaba encerrado en sus domicilio. Ahora, las cifras hechas públicas por el Ministerio del Interior dan fe de ello.

Los asaltos a viviendas fueron en los primeros seis meses de este año un 48% menos que en el mismo periodo del ejercicio precedente. Fijándose en el apartado de hurtos, el resultado es muy similar: un 50% menos.

Sin embargo, hay un delito que llama poderosamente la atención, y es que los intentos de homicidio han pasado de uno en la primera mitad del 2019 a ocho durante este ejercicio 2020.

Al analizar las cifras a nivel local (solo aparecen en la estadística los municipios de más de 30.000 habitantes), donde más bajó la delincuencia en el primer semestre fue en la Vall d’Uixó (28%), seguida de Castelló (26%), Burriana (22%) y Vila-real (21%).

El descenso de la criminalidad a nivel autonómico es del 25%. En Alicante es la misma cifra y en Valencia alcanzó un 24%.