Agentes de la Policía Nacional investigan la aparición de un cadáver con signos de violencia en la calle Marqués de Salamanca de Castelló, muy cerca de la plaza Donoso Cortés y de la casa de automoción Renault. El cuerpo sin vida de un varón de unos 60 años (aunque su edad concreta estaba aún por determinar al cierre de esta edición, al igual que su identidad) fue descubierto a primera hora de la mañana de ayer, tendido sobre la acera y sin ropa, tras una noche de intensas lluvias, como ya adelantó ayer Mediterráneo en su edición digital.
Se da la circunstancia de que el fallecido, cuyo cuerpo presentaba golpes pero no así heridas por arma blanca, se encontraba justo delante de un edificio, el número 14, que, según testigos, es «bastante conflictivo» y está «tomado por los okupas». Este hecho hace que una posible pelea o agresión unilateral entre residentes o personas habituales del bloque okupado centren, por ahora, las sospechas de la Policía Nacional.
Fueron los vecinos de la propia calle quienes dieron la voz de alarma al descubrir al finado y hasta el lugar se trasladaron, en primer lugar, efectivos de la Policía Local de Castelló y, más tarde, miembros de la Policía Nacional.
Despliegue policial
Agentes uniformados, con varios vehículos patrulla, e integrantes de la Policía Judicial se personaron en la zona sobre las 8.00 horas, tal y como indicaron a este diario algunos residentes, alertados por el despliegue policial. Los investigadores acordonaron la zona y taparon el cuerpo del fallecido hasta la llegada del forense, la juez de guardia y los servicios funerarios.
La autopsia, que presumiblemente se le practicará este miércoles a la víctima en el Instituto de Medicina Legal de Castellón, deberá determinar las causas exactas de la muerte. Sin embargo, el caso se da ya como un homicidio en la comisaría de la calle Río Sella.
De hecho, la calle Marqués de Salamanca contó ayer, durante buena parte de la jornada, con una fuerte presencia policial. Este periódico fue testigo de cómo los agentes tomaban manifestación a posibles testigos del crimen, aunque al cierre de esta edición no habían trascendido detenciones por esta muerte violenta.
Segundo crimen del año
Cabe recordar que este es el segundo homicidio que se registra en Castelló desde que comenzara el año. Como ya publicara este periódico en exclusiva, el pasado mes de enero una vecina del Grao de 76 años moría en un local de su propiedad mientras preparaba las cosas para una comida familiar.
El móvil de ese crimen parecía ser el robo, ya que el agresor se llevó el bolso de la víctima tras atacarla y causarle diversas lesiones. Por el momento, no se ha practicado arresto alguno por la muerte de la anciana María Sanz.
