Cuatro menores están implicados, presuntamente, en una violación en grupo acaecida este pasado fin de semana en Vila-real durante las fiestas de Sant Pasqual. La víctima, una joven de 18 años, ya ha presentado la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional tras el ataque, que tuvo lugar en las inmediaciones del recinto de la marcha.
Los agentes, tras iniciar una investigación, han logrado ya detener a tres de los implicados, que pasaron el domingo a disposición de la Fiscalía de Menores. Un cuarto agresor no ha podido ser arrestado al contar con menos de 14 años de edad, circunstancia que lo hace inimputable y lo exime de responsabilidad penal alguna.
Aunque este periódico intentó ayer saber la decisión adoptada respecto de los tres detenidos tras su paso a disposición judicial, ni el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) ni la Fiscalía quisieron dar esta información, por lo que se desconoce si los implicados se encuentran en libertad o si, por el contrario, han ingresado en un centro de menores.
Al parecer, la afectada y los agresores se conocían de las redes sociales. Concretamente, de Instagram, según ha podido saber este diario de fuentes solventes.
Este caso recuerda inevitablemente al acontecido en la Magdalena del año 2019. Tres menores implicados en la violación en grupo a una niña de 14 años reconocieron los hechos en su juicio y fueron condenados por un delito de agresión sexual.
Los adolescentes, de 14, 15 y 16 años, admitieron por primera vez las acusaciones que pesaban sobre ellos tras meses negando los hechos y aceptaron la pena tras llegar a un acuerdo de conformidad, según adelantó entonces este periódico. La sentencia les impuso a cada uno de ellos 16 meses de internamiento, tres años de libertad vigilada, así como el pago conjunto de 3.000 euros en concepto de indemnización a la víctima y la prohibición de aproximarse o comunicarse con ella por cualquier medio por tiempo de tres años.
Este pasado mes de enero fue el único adulto implicado en esa agresión sexual el que se sentó en el banquillo. El joven, que tiene diagnosticado un retraso mental, llegó a un acuerdo con la Fiscalía al inicio del juicio y aceptó dos años de prisión. Además, el tribunal le impuso cinco más de libertad vigilada y una orden de alejamiento durante una década.
En el apartado de la responsabilidad civil, consignó 2.000 euros. Como publicara entonces Mediterráneo, eran sobre las 23.00 horas cuando la víctima fue abordada por un grupo de chicos. La llevaron hasta una zona en rampa de un párking y la violaron.
