La Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat ha quitado la tutela a los padres de dos hermanas bengalíes ante el riesgo de que las obliguen a casarse con personas que no quieren.

Este jueves por la noche, una de estas jóvenes denunció ante los Mossos d'Esquadra en Barcelona que sus padres querían obligarla a casarse con un hombre de su país, por lo que se encuentra en estos momentos bajo protección en un piso de la Generalitat.

Fuentes del Departamento de Derechos Sociales han informado ESTE VIERNES a Efe de que no es solo una joven la que ha pedido protección sino dos y que son hermanas.

Las mismas fuentes han precisado que la administración catalana ha aplicado la situación de desamparo efectivo a las dos hermanas, como protección y tutela.

Así pues, los padres de estas dos jóvenes ya no tienen la tutela legal sino que esta depende de la DGAIA, ya que las dos son menores de edad.

La alarma saltó este jueves por la noche con la denuncia de una de las dos jóvenes bengalíes ante la policía catalana, pocos días después de que otras dos hermanas de nacionalidad paquistaní residentes en Terrassa (Barcelona) fueran asesinadas a manos de varios de sus familiares por querer romper los matrimonios forzosos a los que habían sido obligadas con dos primos en ese país asiático.

La policía catalana dispone de un protocolo para la prevención de los matrimonios forzosos, un delito que está perseguido por el Código Penal, y los grupos de atención a la víctima de los Mossos asesoran a estas mujeres, en muchas ocasiones menores de edad.

Según han publicado este viernes varios medios, la chica que puso este jueves la denuncia lo hizo en la comisaría del barrio del Raval en Barcelona, donde explicó que hacía unos años que vive en la ciudad con su hermana de 15 años y tres hermanos más pequeños nacidos en España.

La joven narró a los agentes que su familia había acordado un matrimonio de conveniencia con un hombre de Bangladesh que no conocía y que la familia se iba a desplazar a ese país en junio próximo, a pesar de su negativa a casarse, y que había recibido amenazas.