Un perro, que presuntamente fue sustraído en Morella, ha aparecido muerto atropellado en Cataluña, a 175 kilómetros de distancia.

El dueño del animal recibió la desagradable noticia el lunes por la mañana. Desde el servicio de carreteras de Cataluña le telefonearon para notificarle que su animal, de raza Bretón, había sido encontrado muerto en Vilafranca del Penedés. En un primer momento el propietario pensó que no era posible, porque se suponía que su mascota estaba dentro de su caseta en la capital dels Ports.

Imagen de la propiedad de donde fue sustraído el animal en Morella jAVIER ORTÍ

La incredulidad se tornó en consternación, ya que cuando se desplazó a la finca donde lo tenía, vio que le habían roto el vallado y le habían tirado comida. Presume que lo hicieron para que el perro se les acercara y poder cogerlo. 

El varón, que ha puesto la denuncia pertinente a la Guardia Civil, explica que lo vio por última vez sábado por la tarde. Se mostró visiblemente disgustado, ante unos hechos para los que no encuentra ninguna explicación lógica. El dueño sospecha que al abrir el coche se les escapó y murió atropellado. Sin embargo, lamenta, «no puedo entender para qué querían mi perro». 

El animal se encontraba en el recinto ubicado en una casa de aperos con el resto corrales. Un espacio en el que solía tener varios canes, pero ahora solo tenía uno, que es el que se han llevado.