Siete años y medio de cárcel por tirar un kilo de ‘anfetas’ por la ventanilla en la AP-7

Un traficante reincidente ha sido condenado a siete años y medio de prisión por transportar un kilo de anfetaminas y lanzarlo por la ventanilla en plena AP-7, a la altura de Torreblanca, cuando se vio acorralado por la Guardia Civil. La chica que lo acompañaba en el vehículo y propietaria del mismo era un ligue, tal y como ambos reconocieron en el julio oral celebrado en la Audiencia Provincial de Castellón. Al manifestar ambos que la mujer no tenía ni idea de que el varón ocultaba la citada droga, la procesada ha sido absuelta de todos los cargos.

Los hechos sucedieron sobre las 18.45 horas del día 31 de enero del 2022. La pareja circulaba a bordo de turismo Volkswagen Golf. Al advertir el condenado la presencia de un punto de verificación en el acceso a la autopista de peaje AP-7, el hombre se asustó y pretendió sortear el control, frenando en seco y dando la vuelta en sentido contrario al dispuesto, pero sin lograrlo debido al tránsito de camiones y a la mediana de separación de la calzada.

Acto seguido, el varón abrió una fiambrera que llevaba debajo del asiendo --con fruta--, sacó el paquete que había dentro, cuyo contenido era desconocido para la conductora, y lo lanzó por la ventana del copiloto.

La Guardia Civil le cortó el paso

Dicha maniobra alertó a dos guardias civiles, quienes al observar que se tiraba una bolsa desde la ventanilla procedieron a la persecución del turismo, interceptándolo unos metros más adelante y cortándoles el paso con el vehículo oficial. Tras el pertinente registro, los agentes intervinieron 210 euros en moneda fraccionada y se incautaron de la bolsa, conteniendo la misma una sustancia pastosa que dio positivo en anfetamina, con un peso neto de 952 gramos y 16% pureza. 

La sustancia hubiera alcanzado en el mercado ilícito un valor de 26.246,64 euros, según consta en la sentencia a la que ha tenido acceso Mediterráneo.

El condenado ya había sido sentenciado en 2004 por tráfico de drogas a una pena de tres años y en 1998, por robo.