La autopsia revela que la víctima en Valencia también recibió numerosos golpes y que intentó defenderse

Fátima Mansouri, la mujer de 34 años asesinada por su exmarido en la casa que ella había comprado en Sagunt tras separarse de su maltratador, recibió numerosos golpes antes de ser degollada. Así lo han constatado los forenses que iniciaron la autopsia en la mañana de este jueves en el Instituto de Medicina Legal (IML) de València por orden del juzgado de Instrucción número 1 de Sagunt, con competencias en materia de violencia sobre la mujer, que se ha hecho cargo del caso y que ya había condenado al asesino machista en 2016 por una agresión a Fátima.

Los médicos del IML que han realizado el estudio del cadáver han enumerado varios golpes muy fuertes tanto en la cabeza como en la cara, aunque también hay contusions en los antebrazos, lo que denota que la mujer trató de protegerse y defenderse del autor de esta agresión machista, que, como es habitual en este tipo de violencia, ha decidido acabar con la vida de su víctima porque no aceptaba ni la separación ni que ella hubiera conseguido independizarse económicamente de él hasta el punto de que había comprado un piso para vivir con sus dos hijas de 4 y 13 años -el mismo donde fue asesinada- y un coche que le permitía ir a trabajar cada día fuera de Sagunt.

El hecho de que Abdellah K., de 39 años, golpeara a su exmujer con esa saña aumenta las sospechas de que parte de las fracturas que tiene la hija mayor de ambos, quien permanece hospitalizada en estado grave como consecuencia de las lesiones sufridas al caerse al patio interior cuando intentaba huir de su padre, provengan de una posible agresión por parte del ahora detenido.

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