Condenado a dos años de cárcel por manosear en Castelló a una amiga de su hija que dormía en su casa

La víctima, de 9 años, amiga de su hija y vecina de la misma finca, huyó de madrugada

Él ya fue acusado de abusos a una paciente en un hospital cuando trabajaba como limpiador en el mismo

Imagen del procesado, sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial en enero.

Imagen del procesado, sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial en enero. / MANOLO NEBOT

Dos años de cárcel por los abusos sexuales a una menor de nueve años, amiga de su hija. Es la condena impuesta por la Audiencia Provincial de Castellón a un hombre, natural de Terrasa (Barcelona) y de 49 años, que realizó tocamientos a la pequeña de madrugada mientras esta pernoctaba en su casa. Los hechos sucedieron en agosto del 2022, cuando la víctima se quedó a dormir en la vivienda del ya sentenciado para estar con la hija de este. 

Como señala la sentencia, el hombre se personó donde se encontraban las dos niñas dormidas y, con ánimo libidinoso, le levantó la parte delantera del pantalón corto del pijama que portaba, manoseándole las nalgas, al tiempo que le daba besos por la frente y las mejillas, diciéndole que se fuera con él a su habitación, momento en que la niña, muy nerviosa, le dijo que se quería ir a su casa, situada justo en el piso de arriba, marchándose a continuación de madrugada al otro domicilio.

Cabe destacar que el ahora condenado ya fue detenido años atrás tras acusarlo una paciente del Hospital General de Castellón de meterse en su habitación y abusar de ella --aunque nunca fue sentenciado por estos hechos--. 

Así lo explicó el procesado, de forma espontánea, ante una pregunta de la Fiscalía sobre sus antecedentes. «Yo trabajaba como limpiador en el hospital y ella dijo que había sido yo, pero luego, en la rueda de reconocimiento, señaló a otros dos hombres y tenía dudas. Luego mi abogado me contó que la chica había pedido dinero», concluyó en relación a este hecho.

Sobre los abusos a la niña, el hombre admitió que entró en la habitación de las menores de madrugada y que las cogió «para separarlas» porque estaban «entrelazadas». «Le separé las piernas para que durmiera mejor», declaró el ya condenado, quien reconoció que la víctima quiso irse a su casa de madrugada, aunque ha dicho que este hecho no le extrañó: «me dijo que echaba de menos a su madre y la acompañé a la puerta para que subiera las escaleras».

"Nos mudamos para que no tuviera que cruzarse con él"

La madre de la afectada acabó mudándose de domicilio «para que la niña estuviera más tranquila» y «no tuviera que cruzarse con él» después de lo ocurrido.

Los forenses, por su parte, vieron «creíble» el relato de la menor de edad, quien era capaz «de distinguir la realidad, de la fantasía».

La declaración de la menor se escuchó a puerta cerrada para preservar su intimidad.

El condenado deberá indemnizar a la menor en 2.000 euros, pagar las costas procesales y no podrá acercarse a menos de 350 metros de la niña durante los próximos cinco años.