La historia de la Bodega les Useres es una historia de ilusión, esfuerzo, tesón y muchas ganas de hacer las cosas bien. Todo comenzó en el año 1960, cuando 86 viticultores de la comarca de l’Alcalatén, en Castelló, se unieron por el sueño común de hacer un buen vino en su tierra.

Por aquel entonces tenían pocos recursos, pero contaban con algo que les empujaba hacia delante: su pasión por la tierra y por el vino.

Así, que con sus propias manos comenzaron a levantar la bodega a la que pusieron el nombre de la localidad donde estaba situada, Les Useres.

Fueron avanzando con paso lento, pero firme hasta que a mitad de la década de los 90 decidieron reafirmarse en el proyecto y construir unas instalaciones totalmente nuevas para adaptarse a los tiempos actuales.

La apuesta implicó la incorporación de tecnologías innovadoras en la elaboración de los vinos, el aprovechamiento de espacios y el añadido de un parque de barricas de roble americano, así como la instalación de un completo equipo de embotellado.

Toda esta inversión, unida a su talante a la hora de trabajar las vides, la tierra y de entender el clima de la comarca, así de cómo contar con la experiencia y sabiduría de los agricultores hicieron posible que, cuando en el año 2003 fue creada la Indicación Geográfica Vino de la Tierra de Castelló, Les Useres se erigiera como la principal productora de este distintivo de calidad.

Calidad que han ido adquiriendo año a año, vendimia a vendimia, con trabajo y, sobre todo, perseverancia hasta conseguir unos caldos que poco a poco han ido encontrando una personalidad propia en sabor, color y aromas.