Sant Mateu es un compendio de atractivos que aglutinan historia, monumentos, riqueza paisajística, gastronomía y cultura. Esta población del Baix Maestrat suma a la belleza del entono natural propio de su ubicación con senderos que se sumergen en el paisaje mediterráneo de la zona y recorren casi la totalidad del término y el paraje natural del Racó del Frare, la huella de un pasado monumental marcado por una esplendorosa historia.
La Iglesia Arciprestal es una de las joyas más importantes de la localidad, por su espectacularidad y sus aires de catedral, con elementos que abarcan desde piezas de orfebrería medieval hasta el interior de su torre campanario octogonal.
Las murallas, las mazmorras medievales (Les Presons) o el Santuario de la Mare de Déu dels Àngels, entre otros, constituyen también una parte relevante de su patrimonio monumental, cuya historia, en el marco del pasado del municipio, se puede conocer en los cuatro museos que alberga la localidad castellonense.
Senderismo
Los amantes del patrimonio natural tienen diversos senderos de pequeño recorrido con más de 50 kilómetros señalizados por los que disfrutar del senderismo. Mención aparte merece el Paraje Natural Municipal del Racó del Frare, en el que el disfrute con la fauna, la vegetación y paisaje está garantizado.
Las visitas guiadas se convierten en la mejor opción para disfrutar de cada rincón y encanto de Sant Mateu. Una de las opciones conduce al visitante a descubrir el conjunto monumental de la Iglesia Arciprestal y su historia.
Asimismo, la segunda de ellas ofrece una visión más completa del conjunto histórico.
Gastronomía
No obstante, la localidad también constituye un referente para los amantes de la gastrononomía, el oleoturimo y el enoturismo. La cocina tradicional de Sant Mateu sorprende con productos de la tierra como aceite de oliva, el vino, las setas, los frutos secos y las típicas olives trencades y las sabrosas guitarretes.
Quesos, cecinas y embutidos se suman a una variedad capaz de satisfacer todas las preferencias.
Platos como la olleta de Sant Mateu, el arroz al horno, arroz con bacalao, el tombet, cordero al horno, ternasco, paella y las carnes a la brasa se suman a una rica repostería que incluye los buñuelos de San José, los prims y y los rotllets d’anís.
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