Dos meses después de anunciar su ruptura, Shakira y Gerard Piqué continúan sin llegar a un acuerdo d separación. Tal y como apuntan fuentes cercanas, sus abogados mantienen un tenso tira y afloja en lo relativo a los dos hijos de la pareja: Milan, de 9 años y Sasha de 7, para ambos su máxima prioridad en estos complicados momentos. Aunque parece que las cosas no están siendo fáciles y la relación entre la expareja es del todo menos amistosa. Tanto es así que hemos visto ahora que el futbolista ni siquiera entra ya en el domicilio familiar y, cada vez que va a recoger a los pequeños, tiene que esperar en la puerta como si de un desconocido se tratase.