Un aficionado argentino se ha precipitado desde un puente justo cuando pasaba el autobús descapotable en el que los jugadores argentinos han celebrado la histórica victoria en la Copa del Mundo.

El bus había partido del predio de la Federación antes del mediodía. Su plan era recorrer unos 30 kilómetros a paso de hombre y escoltado por un fuerte operativo de seguridad. Messi estuvo casi siempre rodeado de Rodrigo de Paul y Ángel Di María, dos de los principales compinches del mejor del mundo. Los jugadores se han mostrado tan extáticos como la gente que ha animado sin parar coreando sus nombres.

Los vencedores hasta han tocado bombos y otros instrumentos de percusión. Como si se tratara de un carnaval, tampoco ha faltado la cerveza.

Tras accidentes como el que se observa en el vídeo, se ha confirmado que era imposible seguir, y los jugadores han sido evacuados en helicópteros.