Uno de los edificios más emblemáticos de la arquitectura rural de Vila-real, el Molí Roqueta, se encuentra inmerso en un estado de conservación tal que algunos sectores han pedido su urgente restauración con el único objetivo de salvarlo de su desaparición.

Así se ha expresado el concejal del Bloc, Maties Marín, quien ha solicitado que el Ayuntamiento intervenga en la conservación del peculiar inmueble, ubicado en el camino que lleva su nombre y junto a la entrada sur de la ciudad desde la N-340. El edificio cuenta con protección municipal, según indicaron fuentes del Ayuntamiento.

Por su parte, el concejal responsable del área de Patrimonio, Juan José Rubert, indicó a este rotativo que los técnicos municipales serán quienes deberán valorar las posibles actuaciones a llevar a cabo en el Molí Roqueta, un edificio del que recordó "es de propiedad privada".

Rubert dijo que el edificio y su entorno pasarán a propiedad municipal en cuanto comience la ejecución del proyecto de la estación intermodal. Proyecto que, en la actualidad, está paralizado, "a la espera de que el Ministerio de Fomento decida el trazado definitivo para el traslado de la vía".

Según especialistas en arte, el Molí Roqueta es uno de los mejores exponentes de molinos harineros de la comarca de La Plana.