La deuda de alrededor de 38 millones de euros que tenía el Ayuntamiento de Vila-real con el Villarreal CF por la ampliación del campo de fútbol del Madrigal quedó ayer compensada con el cierre del convenio entre el consistorio y el club amarillo, que el pleno aprobó definitivamente el pasado 28 de febrero.

El alcalde, Manuel Vilanova, y el presidente del Villarreal CF, Fernando Roig, plasmaron ayer por la mañana sus firmas en el documento que da fe del acuerdo entre el municipio y el club que, previamente, ha debido contar con la autorización de la Conselleria de Territorio y Vivienda para que los terrenos ubicados junto al IES Professor Broch i Llop, propiedad del Villarreal CF, se recalificaran para pasar de suelo dotacional educativo a suelo urbano.

De esta forma, el cálculo de las plusvalías que se consiguen por la posibilidad de construir bloques de viviendas en este amplio solar ubicado en la zona de Carinyena, al este del casco urbano, es lo que permite compensar la deuda que mantiene el Ayuntamiento con la sociedad futbolística por las obras de las gradas en el campo del Madrigal.

Fuentes municipales han indicado a este rotativo que de los cálculos de las plusvalías resultaba una cifra de unos 900.000 euros por debajo de la cantidad que se debía, "pero que, a pesar de ello, Fernando Roig ha decidido que la deuda queda totalmente saldada".

Las mismas fuentes han considerado "muy ventajoso" el acuerdo con el club.