El radar que, durante las últimas dos semanas se ha colocado en diferentes puntos de la ciudad, ha cazado a tres vehículos que circulaban a 80 kilómetros por hora en el casco urbano, 30 kilómetros por encima del límite legal.

Así se desprende del balance de la campaña de control de velocidad que ha llevado a cabo la Policía Local de Vila-real, en colaboración con la Jefatura Provincial de Tráfico.

En total han sido 20 las multas interpuestas por los agentes de la Unidad de Tráfico con que cuenta el cuerpo de seguridad municipal, dirigido por el intendente José Ramón Nieto, la mayor parte de ellas realizadas en las grandes avenidas de la ciudad, como Castelló, Francesc Tàrrega, Europa o França, aunque también en calles como las de Onda y Michalovce, que registran una importante intensidad de tráfico por ser las vías de entrada o salida hacia ciudades como Onda o Castellón.

La campaña ha supuesto la realización de 1.515 controles, de los que solo 20 han resultado positivos y han acabado en la correspondiente multa por exceso de velocidad, al constatarse la infracción gracias al uso del radar cedido por la Jefatura Provincial de Tráfico en Castellón.