Estamos muy tocados”. De esta forma salía a la palestra el portero amarillo Diego López 24 horas después de la derrota más dolorosa de lo que llevamos de temporada, la del pasado domingo ante el Osasuna. El gallego no quiso poner excusas a la situación complicada que atraviesa el equipo, tan solo fuera de las plazas de descenso gracias a su mejor diferencia de goles con el Sporting, el equipo que marca actualmente la frontera con las tres últimas posiciones de la Liga.

“Vamos a tener que dejarnos la vida por la permanencia. Llevamos pocos puntos y hay que ser realistas: no podemos pensar en objetivos más altos, solo en la permanencia”, explicaba ayer Diego López tras completar el primero de los entrenamientos destinados a preparar el que será el último partido oficial del 2011, el de mañana en el Madrigal (21.00 horas) ante el Mirandés en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.

LA PLANTILLA, CULPABLE // Diego López asumía la responsabilidad de los futbolistas en la crisis de juego y resultados de esta temporada, exculpando de la mayor parte de culpa a Juan Carlos Garrido, que vive sus horas más complicadas desde que se hizo cargo de la primera plantilla mediada la campaña 2009/2010. “No contemplo la posibilidad del cese de Garrido, porque nos ha dado mucho y ha hecho crecer a muchos de los jugadores de la actual plantilla. La mayor parte de culpa de esta situación la tenemos los futbolistas”, explicaba con una buena dosis de autocrítica el guardameta amarillo.

Aunque Diego López asume que el equipo “es consciente de la dificultad que va a suponer salir de ahí abajo”, apuesta por la unidad del actual grupo como el principal argumento para salir a flote. “Sabemos muy bien lo que nos pasa, los problemas que tenemos y las posibles soluciones. Creo que hay que mantener la calma y trabajar duro”, apunta el portero del Submarino, para quien es importante que tanto él como sus compañeros recuperen cuanto antes “la ilusión”.

EXPERIENCIA NUEVA // El gallego, que “nunca antes” en su carrera había estado en una situación tan difícil, atribuye a errores puntuales los negativos resultados. “Los puntos se nos van sin saber muy bien cómo, porque los rivales nos ganan con el mínimo esfuerzo. Hemos hecho últimamente partidos bastante correctos, pero cualquier equipo aprovecha al máximo nuestros errores. Debemos seguir mejorando y corrigiendo esas faltas de concentración que tenemos”, analizó Diego López, que ve a Fernando Roig, el presidente de la entidad, como la gran víctima de la actual crisis deportiva: “Roig está muy por encima de la situación del equipo. Tenemos la suerte de tenerle como presidente y, personalmente, me siento más dolido aún porque sé lo mal que lo estará pasando en estos momentos”.