El Museu Etnològic de Vila-real reabrirá sus puertas cara a Pascua tras finalizar el tratamiento contra la carcoma que lo ha mantenido cerrado desde agosto. Así lo constataron el concejal de Museos, Alberto Ibáñez, y el de Servicios Públicos, Francisco Valverde, en un encuentro con los representantes de la empresa valenciana que se ha encargado del proceso de recuperación.

Los ediles supervisaron personalmente cómo van los trabajos, que se iniciaron en noviembre y que finalizarán en mes y medio. No obstante, desde la Concejalía del área todavía tendrá trabajo por delante, ya que pretenden aprovechar la ocasión para reestructurar la organización del edificio cultural, ubicado en la ermita de la Mare de Déu de Gràcia.

“Los técnicos están estudiando la nueva disposición”, detalló Ibáñez, quien avanzó que “estará totalmente adecuado para Semana Santa, cuando el Termet, como atractivo turístico, recibe la visita de numerosas personas”.

Respecto a la actuación realizada, los ediles manifestaron su satisfacción porque se han cumplido los plazos y el resultado, según apuntaron desde la mercantil, “está siendo muy bueno”.

Cabe recordar que el proyecto ha consistido en aislar las 131 piezas de madera en un plástico, en el que se inyecta el insecticida que acaba con las larvas y que evita que futuros insectos se instalen y procreen en su interior.

LA ESTRUCTURA // El segundo paso fue acometer el tratamiento de las vigas del techo, que también estaban dañadas por la carcoma, así como el carro ubicado en la entrada. A este respecto, fuentes de la firma señalaron que, “aunque las vigas estaban afectadas, el haber actuado a tiempo ha evitado posibles problemas de seguridad por tratarse de una parte importante de la estructura”.

En cuanto a los productos utilizados, desde la mercantil explicaron que se ha usado material químico a base de humo insecticida para el contenido cultural, mientras que la viguería ha sido tratada con pincelación por caras.

Por último, Ibáñez expuso que se está cumpliendo con uno de los compromisos adquiridos por el cuatripartito cuando asumió la gestión municipal. Así, especificó que se encontró un museo “en muy mal estado” y lamentó que la “dejadez del PP nos haya costado cerca de 11.000 euros a todos los vila-realenses”.