Como muy tarde, el edificio de los antiguos juzgados de Vila-real será historia a lo largo de la segunda semana del próximo mes de julio, siempre que no surjan inconvenientes durante el proceso inicial de su derribo.

Así lo indicó el que seguirá siendo concejal de Territorio en la legislatura que acaba de iniciarse, Emilio Obiol, quien comentó que, como ejemplo, “una de las vigas ha dado algunos problemas a la hora de retirarla, por lo que el proyecto de demolición no está exento de que puedan darse algunas circunstancias que obliguen a modificar ligeramente los tiempos, aunque confiamos en que todo discurra con normalidad”.

Y es que ayer se instaló en la plaza Colom el primero de los dos grandes camiones-grúa que se encargan de desmontar las traviesas que forman parte de la cubierta del inmueble y las depositan en el suelo para, posteriormente, trocearlas y facilitar su retirada en vehículos de un tamaño no excesivamente grande, dadas las características de estrechez de la calle Sant Joan Pau II, por la que se llevará a cabo la evacuación de los escombros que se generen.

Del mismo modo, el próximo viernes se colocará una segunda grúa, esta vez en la calle anexa a la iglesia arciprestal, “que irá desplazando las vigas más próximas a la casa abadía hacia el vial de la plaza Colom, de manera que la otra las pueda ir bajando”.

EL PROCESO // Como ya informó Mediterráneo el pasado 4 de junio, el proyecto contempla finalizar todos los trabajos, tanto de demolición del inmueble como de habilitación de la plaza de 800 m2 en el solar resultante, antes del 28 de agosto, con la finalidad de que el espacio esté completamente destinado al uso de los vecinos para el inicio de las fiestas patronales de la Mare de Déu de Gràcia, que arrancarán el 4 de septiembre con la tradicional bajada de la patrona desde su ermita del Termet a la arciprestal.

Para facilitar la tareas de derribo de los antiguos juzgados, se cierran total o temporalmente algunos de los viales afectados, como es el caso de Sant Joan Pau II o un tramo de la calle Ermita (hasta Aviador Franco). Además, tanto ayer como el próximo jueves, se estableció que el Mercado Central no abriría sus puertas, con el objetivo de evitar riesgos durante la retirada de vigas. H