El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Vila-real ha decidido citar, en calidad de investigado, al alcalde, José Benlloch, tras admitirse a trámite e iniciar diligencias derivadas de la querella presentada por dos o tres familias residentes en la calle Pare Molina --constituidas por ocho vecinos, entre ellos dos menores--, así como por la comunidad de propietarios del número 5 de este céntrico vial, como consecuencia de las supuestas molestias originadas por cuatro de los establecimientos de ocio emplazados en esta calle.

Así lo confirmaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), de manera que Benlloch y la concejala de Seguridad Ciudadana, Silvia Gómez, están llamados a declarar en la sede judicial vila-realense el 21 de noviembre, a las 11.00 horas. Asimismo, también se ha citado --aunque para una semana después, el 28 de noviembre-- a cuatro de los empresarios de la zona de tascas que regentan Tangerina, Tejemaneje, Bonita y Quesomentero.

Unas citaciones de las que ayer aún no tenían noticias los ahora investigados por la magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Vila-real y que calculan que les llegarán durante esta semana. Lo que sí que entró el lunes al mediodía en el Registro del Ayuntamiento es, como explicó a Mediterráneo el alcalde, «un oficio para aportar el expediente administrativo y la documentación que tengamos sobre el asunto de las tascas, que es una prueba solicitada por el abogado de los querellantes».

Respecto a los últimos acontecimientos, el munícipe vila-realense lamentó «enterarme por los medios de comunicación de que tenemos que ir a declarar en relación a una querella de la todavía no se nos ha informado y en la que, por tanto, ni siquiera sé de lo que se nos acusa».

DEFENSA // Benlloch aprovechó para defender la actuación municipal en todo momento «para adaptar la regulación de una nueva actividad que hasta ahora no existía, de tardeo, que demuestra que Vila-real es una ciudad muy viva». Además, explicó que, el auto de citación dictado por la jueza, «es recurrible, por lo que nuestros abogados estudiarán sí damos ese paso o, simplemente, voy a declarar porque no hay nada que esconder».

El alcalde agregó que «existen zonas de tardeo y de tascas en prácticamente toda España, y en todos esos lugares se han producido y se producen distorsiones y cuestiones relacionadas con la convivencia. Sin embargo, solo es en Vila-real donde se nos pretende tratar de delincuentes, presentando una querella criminal personal y obviando la vía contencioso-administrativa que, sin embargo, habría sido la más lógica y efectiva, si lo que se pretende es resolver una situación de conflicto de convivencia».

En referencia a la labor desarrollada desde el Ayuntamiento en lo relativo a la zona de tascas y su problemática, el alcalde de Vila-real, José Benlloch, insistió ayer en que «tenemos claro que hemos actuado siempre de manera responsable, con los medios a nuestro alcance, y confiamos en la justicia, pero no podemos evitar sentirnos dolidos porque se haya optado por tratarnos como criminales en lugar de sentarnos a hablar y buscar una solución consensuada».

Al respecto, insistió en que sigue adelante la reunión de la mesa técnica prevista para el viernes, 11 de octubre, de la que deberá salir un documento que permita regular la zona de tascas que, recordó, tendrá un horario que limitará la actividad a las 22.00 horas. Y recordó que, en una ciudad como Vila-real, «hay quejas a diario por peñas, fiestas o mascotas».