La ciudad de Vila-real vuelve a contar con grúas dedicadas a la construcción de viviendas, después de más de una década en los que su imagen no se advertía en el casco urbano y tampoco en su área residencial del Madrigal.

Y precisamente, esta es la zona desde la que se constata la recuperación de la actividad constructiva en el municipio. Una actividad que se centra en la edificación de viviendas unifamiliares y que deja atrás los bloques de pisos, de los que todavía quedan algunas estructuras por completar, como es el caso de algunos en las calles Vicente Sánchiz y Joan Baptista Llorens, así como el más visible de todos, el ubicado en el acceso norte a la ciudad, en la manzana delimitada por la avenida Grècia y las calles Comtes de Barcelona y Manuel Montesinos.

Fuentes del consistorio hacen hincapié en que en todas las juntas de gobierno se da el visto bueno a licencias de obras, pero para la rehabilitación de casas o para la construcción de unifamiliares. Y en este tipo de edificaciones es en las que juegan un papel destacado las unidades de ejecución de la partida del Madrigal en la que se completó el proceso de urbanización y que, mayoritariamente, se ubican en la parte del extremo noreste de esta área residencial, en las proximidades del pabellón Sebastián Mora.

«Ahora mismo, lo único que se está dando en este sector en Vila-real es en lo relativo a autopromoción de viviendas nuevas y reforma de otras ya existentes», explica a Mediterráneo la arquitecta técnica Marisa Becker que, en la actualidad, dirige una de las nuevas construcciones que se llevan a cabo en el Madrigal.

LOS PRECIOS // Y es que, como comenta Becker, los precios de una casa vieja y el coste del derribo igualan e, incluso, son superiores a la inversión a realizar en una parcela en la zona residencial. Según ha podido comprobar este rotativo, los precios de una vivienda a reformar por completo o derruir para levantar una nueva en el casco urbano oscilan entre los 250 y los 700 euros el metro cuadrado de solar, en función de la ubicación de la misma.

En cambio, terrenos listos para construir en cualquiera de las unidades de ejecución ya completadas en la zona del Madrigal se venden por precios de entre los 170 y los 250 euros el metro cuadrado. Como ejemplo, una parcela de 705 m2 en la calle Atrevits, casi en frente del pabellón Sebastián Mora se ofrece por 135.000 euros; y otra de 905 m2 en la calle Segura, por 150.000. Por contra, una casa para derribar de 100 m2, en el entorno de la avenida Pius XII, sale por unos 120.000 euros.