El Ayuntamiento de Vila-real ha trasladado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) la posibilidad de destinar los sobrantes de los derechos hídricos que en la actualidad tiene la Comunitat de Regants para el riego agrícola a cubrir necesidades de abastecimiento urbano e industrial.

Este ha sido uno de los asuntos abordados en la reunión mantenida en el ayuntamiento por alcalde, José Benlloch; y el concejal de Servicios Públicos y presidente del Consorci d’Aigües de la Plana, Francisco Valverde, con el presidente de la CHJ, Manuel Alcalde; y el comisario de aguas de este mismo organismo, Miguel Polo.

«La Comunitat de Regants de Vila-real ha hecho un gran esfuerzo durante los últimos años por avanzar hacia una mayor eficiencia hídrica, a través de la implantación del riego localizado», señala el alcalde Benlloch, quien incide en que esta labor, unida a la reducción de la superficie de regadío --tanto por el abandono de campos como por la expansión urbanística de la ciudad-- ha comportado una «considerable disminución en la demanda de agua para el uso exclusivamente agrícola.

De este modo, en la actualidad el Sindicat de Regs cuenta con un excedente de 704.000 metros cúbicos anuales, que pone a disposición del Ayuntamiento para llevar a cabo el cambio de uso y poder destinarlos a abastecimiento urbano e industrial, «de manera que el agua se pueda aprovechar para futuros usos o necesidades del municipio», asevera Benlloch. Un cambio que, en cualquier caso, requiere contar con la autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar, por ser la administración competente en materia de derechos hídricos.

POZOS // Durante el encuentro, el primer edil vila-realense y el concejal de Servicios Públicos expusieron a los responsables de la CHJ que «el plan hidrológico de la cuenca del Júcar no debe sustituir el agua de los pozos subterráneos por agua de la desaladora cuando aquellos gocen de líquido de calidad, haya cantidad suficiente y su utilización sea totalmente sostenible», señala Valverde.

En opinión del también presidente del Consorci d’Aigüas de la Plana, «el producto que sale de las desaladoras debe aprovecharse como una nueva fuente de abastecimiento de calidad para que no se pierda ninguna nueva oportunidad de crecimiento y desarrollo».

En la actualidad, la ciudad de Vila-real se abastece para uso urbano e industrial de cuatro pozos, ubicados en diferentes puntos, que ofrecen un caudal de 4,5 hectómetros cúbicos, a los que se suman otros dos hectómetros del Consorci d’Aigües de la Plana.