Vila-real tendrá una red de carriles bici de 35,3 kilómetros, tal como atestigua el plan de movilidad urbana sostenible (PMUS), que se encuentra en tramitación para su aprobación definitiva. Hasta la fecha, según apunta el concejal de Territorio --área que engloba la de Movilidad--, Emilio Obiol, han ejecutado ya 7,7 kilómetros, sendas «practicables y muy utilizadas».
No obstante, el edil remarca que habrá 11,2 kilómetros de vías para ciclistas a partir del verano, tras incorporar los 3,5 previstos en el tramo de la ronda Suroeste, cuya construcción acabará, previsiblemente, en el estío del 2021. Alcanzada esta cifra, Vila-real habrá hecho realidad, en unos nueve años, un tercio de la extensión de carriles bici diseñada en el PMUS.
Unir los anillos para ganar en utilidad
La ciudad dispone, así, de «cierto músculo» en materia ciclopeatonal, por lo que el trabajo futuro no pasará tanto por ampliar el número de anillos, sino por «unir y coser arcos, interconectarlos, para que resulten más útiles».
Una labor que el edil valora de «compleja», pero que «es un deber importante» porque los carriles bici y las bicicletas son una forma de movilidad de presente y de futuro. «Tenemos que reencontrarnos con este medio de transporte porque presenta numerosos beneficios para el medio ambiente y la salud: te desplazas a la vez que haces deporte», asegura Obiol, quien apunta que, «en cuanto la situación lo permita», impulsarán acciones de concienciación para fomentar formas de desplazamiento alternativas a las que requieren de combustible.
Bulevar de la Plana para poder llegar a la UJI en bici
En ese sentido, el edil reconoce que el municipio incorporó «tarde, muy tarde» los carriles bici a su trazado urbano. Por eso, indica que hay que ir un paso más allá e insiste en que los ayuntamientos están haciendo los deberes de puertas para dentro, por lo que ahora, dice, es la administración autonómica la que debe tomar el relevo para potenciar ejes intermunicipales.
«La Generalitat debe implementar el bulevar de la Plana que incorpore un carril bici potente. Es una necesidad urgente que la segunda más grande de la provincia y la capital estén comunicadas por una construcción que ofrezca espacio para bicis, lo que solucionaría muchos problemas de movilidad y sería una buena opción, por ejemplo, para llegar a la UJI», argumenta el concejal.
Una medida anunciada en las ocho previstas por el Consell para los próximos siete años en la provincia, dentro del acuerdo Alcem-nos para superar la crisis actual.
