Vila-real creará una mesa técnica por la cerámica del siglo XXI para abordar los retos del sector: la competitividad de los polígonos industriales, la dotación de infraestructuras y la transformación energética. Así lo anunció ayer el alcalde de la ciudad, José Benlloch, en un encuentro con los presidentes y equipos de las principales patronales del clúster cerámico -Ascer (Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos), Vicente Nomdedéu; Asebec (Asociacion Española de Fabricantes de Maquinaria y Bienes de Equipo para la Industria Cerámica), Juan Vicente Bono; y Anfecc (Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos), Joaquín Font de Mora-, para abordar la situación del sector, las acciones emprendidas en los últimos años y la hoja de ruta del consistorio en apoyo a la industria. 

La mesa la integraría personal de las tres entidades, de la Oficina municipal de reindustrialización y también de la Cátedra de Innovación Cerámica Ciutat de Vila-real de la UJI. «Hace tiempo que estábamos trabajando en la idea de crear mesas sectoriales, en el marco del Foro Vila-real 2030, que la pandemia ha retrasado, y la de cerámica era una de nuestras prioridades que creamos ahora, de la mano del clúster, con el objetivo de seguir trabajando, juntos, para avanzar en el futuro del sector y de Vila-real», argumenta Benlloch.

Grandes metas

La «intensificación» de la solución definitiva al polígono de la carretera de Onda es, en estos momentos para Benlloch, una de las claves de las políticas industriales municipales. «El polígono de la carretera de Onda fue aprobado en 1999 y apenas tiene un 30% ejecutado», indica el primer edil, quien trató también con los empresarios las dos infraestructuras «clave» en las que trabaja el consistorio para el futuro del azulejo: la ronda Suroeste, en estado de ejecución muy avanzado, y el futuro Instituto integrado de FP de edificación. «Ascer, Asebec y Anfecc se han mostrado ilusionados de lo que puede suponer este centro, un proyecto que venían tiempo reclamando y especialmente necesario en esta coyuntura para la formación de los más jóvene y para el reciclaje profesional que puede requerir la sociedad poscovid», argumenta.

El último gran reto de la cerámica identificado en el encuentro se refiere a la transformación energética del sector. Al respecto, el munícipe alude a las oportunidades que brindan los fondos europeos para este cambio.