El Gobierno acelera el proyecto de la comisaría al adjudicar su redacción

La futura nueva comisaría de la Policía Nacional en Vila-real está un poco más cerca. El Gobierno, a través de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado, ha adjudicado el servicio de asistencia técnica a la redacción del proyecto básico y de ejecución de la tan demandada infraestructura policial, que estará ubicada en el solar, de unos 5.500 metros cuadrados, que hay situado frente al Palau de Justícia, junto a Carrefour, que actualmente se usa como aparcamiento.

De entre las seis empresas interesadas, la ingeniera y consultora WSP Spain-Apia se ha llevado el concurso con su puja de 129.470 euros. Tendrá un plazo de cinco meses para trazar los pormenores y las características técnicas de la nueva comisaría, que sustituirá a la actual sede ubicada en la calle Comunió, en pleno centro.

Consciente de lo mucho que ha costado de gestar y poner en marcha este proyecto, el alcalde, José Benlloch, destaca que este nuevo paso dado por el Gobierno es «histórico», ya que «por fin Vila-real tendrá una comisaría digna». «Es una clara muestra de que será una realidad en esta legislatura, no tengo ninguna duda», cuenta el primer edil a Mediterráneo, quien agradece al Ejecutivo central este impulso del plan y reconoce «el trabajo y la presión» que han hecho el comisario provincial, Emilio Romero; y al inspector jefe de la comisaría de Vila-real, Pedro Ortín, para lograr sacar adelante este proyecto.

«Proceso largo y complejo»

El primer gran paso que dio el Gobierno para construir la comisaría llegó en junio con la licitación (por 175.000 euros) de la redacción del proyecto, aunque el Ayuntamiento ya llevaba años batallando para conseguir su puesta en marcha. «Ha sido un proceso muy largo y complejo», reconoce Benlloch, que tiene claro que uno de los pasos que más costaron de alcanzar fue la cesión del suelo a la Administración estatal, que fue aprobada en pleno, con unanimidad entre todos los grupos, en el pasado mes de enero. «Uno de los grandes logros fue conseguir que en el Registro de la Propiedad apareciese la cesión formal del suelo al Ministerio», recuerda Benlloch.

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El alcalde tiene claro que el movimiento que supondrá trasladar la comisaría y sacarla del centro repercutirá en muchos beneficios. Por un lado, para los propios agentes, que dispondrán de «unas instalaciones dignas y podrán prestar un mejor servicio, además de poder crear sinergias con el Palau de Justícia al estar situados enfrente, en una ubicación estratégica». Además, recalca que esa futura localización servirá también para «potenciar el desarrollo de la zona suroeste de Vila-real».

«Efecto dominó»

Por otro lado, añade que el traslado de los efectivos de la Policía Nacional significará «un efecto dominó muy importante», como es que el Ayuntamiento pueda aprovechar y hacer uso de sus actuales instalaciones, que en su momento acogieron la antigua pescadería, entre otros servicios. «Nos permitirá recuperar un espacio grande y céntrico para descongestionar la actividad municipal», razona.

Llegado el momento, y una vez rehabilitada y reformada la actual comisaría de la calle Comunió, el edificio acogerá algunos de los servicios y áreas que se encuentran ahora mismo en la casa consistorial. «Para una ciudad que no para de crecer, el ayuntamiento se nos ha quedado pequeño y falta espacio. Estamos colapsados a nivel administrativo y contar con esa sede nos vendrá muy bien para paliar esa situación», señala.