VILLARREAL CF

La crónica | El Villarreal remonta el vuelo ante el Getafe y espanta sus miedos (2-1)

Los goles de Chukwueze y Morales sirven al Submarino para darle la vuelta a un partido que se le complicó en el minuto 9 con tanto de Enes Ünal y que rompe la racha de cuatro derrotas seguidas

José Luis Morales fue el autor del tanto del triunfo del Villarreal ante el Getafe.

José Luis Morales fue el autor del tanto del triunfo del Villarreal ante el Getafe. / EFE

El Villarreal CF ha remontado este lunes un 0-1, ha espantado sus miedos y ha ganado tres puntos de oro y tiempo para ir sumando efectivos de su columna vertebral cara al final de LaLiga. No fue la mejor versión del Submarino y la victoria fue sufrida, pero también merecida ante un correoso y duro Getafe. Ganar siempre es importante, pero el triunfo de anoche parece tener un valor curativo y balsámico. Se cerraba un ciclo horroroso y se cogía confianza para inaugurar otro que tiene que devolver al equipo a las plazas nobles. 

Y eso que a Setién le siguen creciendo los enanos. De partida se le cayeron Kiko Femenía, Jorgensen y tuvo que prescindir de principio de Baena, con molestias. Con tanto contratiempo, tuvo que echar mano de Ramón Terrats en el once. El joven centrocampista destacó por su soltura y visión. Demostró desparpajo y poso de futbolista. 

Para más inri, el Villarreal volvió a comenzar el partido con el marcador en contra. Demasiado vulnerable en un balón aéreo que capturó Enes Ünal entre Pau y Albiol y que acabó siendo el 0-1 a los nueve minutos.

El turco Enes Ünal, exjugador del Villarreal, ha adelantado al Getafe.

El turco Enes Ünal, exjugador del Villarreal, ha adelantado al Getafe. / Domenech Castelló

Posesión estéril

El balón era del Submarino, pero una cosa es la posesión y otra hacerle daño al rival. Y el Getafe estaba cómodo con su posicionamiento táctico y un repliegue ordenado cuando no tenía la pelota. El Villarreal cocinaba, como es habitual, demasiado sus acciones de peligro.

Sin embargo, el equipo de Setién tuvo una gran virtud y ésta fue la paciencia. A pesar de la losa de las cuatro derrotas consecutivas, mantuvo la calma, no se dejó llevar por los nervios y siguió su hoja de ruta. Terrats aportaba algo diferente y era como una bocanada de aire fresco para los amarillos. Siempre se ofreció, asumió responsabilidades y miró de frente la portería de David Soria. Arriba Chukwueze y Yeremy estaban bulliciosos, pero se necesitaba precisión. Y fue el canario al filo del descanso quien inició la acción del 1-1, culminada a puerta vacía por el nigeriano recogiendo el rechace de un tiro de Capoue. Era la mejor taza de tila para regresar a la segunda parte con menos presión.

La remontada

Y los de Setién continuaron con la manija del juego bien agarrada. La tenencia de la pelota y las diabluras de un Chukwueze, especialmente inspirado, enfocaban la portería del Getafe, y fue el nigeriano quien se coló hasta la cocina de David Soria para dar una asistencia de gol a Morales, quien a puerta vacía marcaba el 2-1 a los nueve minutos. Se había hecho lo más difícil: superar la presión y voltear un 0-1 en contra.

Samu Chukwueze celebra el tanto del momentáneo empate entre el Villarreal y el Getafe.

Samu Chukwueze celebra el tanto del momentáneo empate entre el Villarreal y el Getafe. / EFE

Con el marcador a favor, la clave era no conceder espacios, mantener las posiciones defensivas y no caer en los errores que llevaron a la derrota en Mallorca. La lección parecía aprendida, por todos, incluido el propio entrenador, quien movió el banquillo para reforzar el centro del campo.

Sufrimiento hasta el final

El Villarreal se mantuvo serio atrás y buscó la portería del Getafe, pero sin locuras. Pero con tanto estrecho margen y los miedos de los últimos partidos, el Submarino acabó con más precaución que alegría el partido. Y todavía tuvo tiempo para un susto de infarto en el descuento con un remate de Mayoral al larguero. El corazón de la Cerámica volvió a latir después de un amago de paro. Tres puntos y oxígeno para recobrar jugadores lesionados y la confianza. 

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