Los preocupantes apagones del Villarreal

El sistema defensivo del Villarreal CF está en entredicho. Independientemente del entrenador, en el inicio liguero con Quique Setién y en las últimas jornadas con José Rojo Pacheta, el Submarino adolece de seguridad atrás, es muy vulnerable en el juego aéreo y recibe goles con demasiada facilidad. Pero no solo eso. El conjunto de la Plana Baixa está pecando de no saber conservar un resultado a favor, ya que se está poniendo por delante en la mayoría de partidos y a la hora de proteger tan suculento botín, a los groguets se les apaga la luz y ven como sus rivales le remontan.

En el presente ejercicio, en cuatro de los siete encuentros ligueros disputados, y más concretamente en cuatro de los cinco últimos, el combinado amarillo ha tirado por la borda una ventaja en el marcador de forma inmediata, es decir, no ha sabido conservar el resultado, con la pérdida de puntos que ello conlleva.

Malas gestiones

Tanto con Quique Setién como con Pacheta, el Villarreal está siendo incapaz de aguantar un marcador a favor. A excepción de las dos primeras jornadas, en la derrota ante el Betis en casa (1-2) y el triunfo en Palma ante el Mallorca (0-1), y el triunfo como local ante el Almería, los otros cuatro duelos disputados han tenido el mismo problema: no saber gestionar una ventaja.

En la tercera jornada, el Barcelona visitaba La Cerámica y se puso 0-2 en el minuto 15, un resultado que volteó el Submarino, que en el minuto 50 ganaba 3-2. Pero en tres minutos, del 68 al 71, los culés pusieron el 3-4 definitivo.

Un varapalo que también sufrió el equipo en la cuarta jornada en Cádiz, donde a los 10 minutos ganaba 0-1 con tanto de Sorloth, pero que veía como los gaditanos le igualaban en el 18, para terminar imponiéndose por 3-1.

El pasado domingo en Vallecas, el propio Sorloth adelantaba a un combinado groguet que veía como, al instante, el Rayo Vallecano empataba con el 1-1 final.

Y el colmo de males fue este miércoles, donde el Villarreal se avanzó al Girona con gol de penalti de Parejo en el 48 y, de nuevo en pocos minutos, del 56 al 61, el líder de Primera le daba la vuelta al partido y se llevaba el triunfo.

Las causas de tanta debacle

Tres son los aspectos que son una constante en estos tropiezos. El estado físico preocupa, y mucho, ya que el Submarino ha sufrido importantes bajones en ese apartado en todos los encuentros. Luego está el mental, ya que a poco que le empatan, los futbolistas se vienen abajo en lo anímico. Y, por último, la fragilidad defensiva y la vulnerabilidad en el juego aéreo de un equipo que está sufriendo demasiados apagones en este inicio de temporada.