VILLARREAL CF

La crónica | El Villarreal se aferra a Europa con un 'puntazo' ante el Athletic en La Catedral (1-1)

El equipo de Marcelino es superior en la primera parte y perdona la vida al equipo rojiblanco 

La expulsión de Comesaña al inicio del segundo acto y el gol de Sancet complicaban la vida a un Submarino que rescató Parejo de penalti

Los jugadores del Villarreal celebran el 1-1 obra de Parejo.

Los jugadores del Villarreal celebran el 1-1 obra de Parejo. / EFE

Ismael Mateu

Ismael Mateu

Con fuerza, con garra, con valentía, con sudor, con uñas y dientes... Sí, el Villarreal CF se aferra a Europa. El equipo de Marcelino García Toral no va a arrojar la toalla mientras la distancia sea accesible en busca de una 7ª plaza que todavía es posible. El conjunto amarillo enmudeció todo un templo del fútbol mundial como San Mamés, La Catedral del balompié español, aguándole la fiesta al Athletic Club con un empate en el tiempo de descuento obra de Dani Parejo, que tuvo sangre fría y arrestos para fusilar mediante un penalti a Unai Simón para nivelar el tanto de Oihan Sancet mediada la segunda mitad.

Un resultado que sabe a poco tras la gran primera mitad del Submarino, con penalti fallado por Gerard incluido, pero que sirve para sumar un puntazo que puede no descartarle para Europa.

Esperaba el conjunto amarillo que la resaca copera pasara factura al Athletic. Tras el pasillo de rigor y el baño de masas y abrazos que se dieron Marcelino y los futbolistas del campeón de Copa, el Submarino afrontaba el inicio del duelo como una auténtica final.

El técnico asturiano apostó por su once más reconocible en LaLiga desde que llegó al club comenzada la temporada. Kiko Femenía y Alberto Moreno regresaban a los laterales, Mosquera ejercía de central con Albiol y Santi Comesaña recuperaba su lugar en el doble pivote junto a un Parejo pletórico.

La parcela ofensiva tiene ya tres propietarios, Álex Baena en un costado y la dupla Gerard-Sorloth en punta, mientras que en la banda derecha se ha ganado el sitio Bertrand Traoré, quien ha aprovechado el no ser inscrito en la Europa League para postularse.

Parejo lanza el penalti.

Parejo lanza el penalti. / EFE

Primera parte amarilla

El Villarreal perdonó la vida al Athletic en un San Mamés repleto en una gran primera mitad. A excepción de una escaramuza de Yuri que hizo lucirse a Jörgensen al comienzo, el Submarino salió a mandar en La Catedral, con un Parejo muy entonado, Comesaña responsabilizado en las ayudas y Álex Baena y Bertrand Traoré en modo percutor, abasteciendo de balones a un Gerard Moreno que se erigió en el faro ofensivo amarillo.

El ariete barcelonés tuvo un disparo que salió fuera por poco antes del minuto 10 y tomó la responsabilidad de ejecutar un penalti cometido por pisotón de Prados a Baena en el 11. El Killer de Santa Perpètua de Mogoda ajustó demasiado ante la presencia de su compañero en la selección española Unai Simón, mandando el esférico al poste derecho bilbaíno. Su rechace terminó en gol, pero fue anulado al ser el propio Gerard en embocar el esférico a la red sin que ningún futbolista rival tocara previamente el balón.

Inicio trepidante en el que el Submarino tuvo al Athletic contra las cuerdas, ya que dos minutos después, en el 13, Baena se plantaba solo ante Unai Simón y, al tardar en rematar, su disparo fue abortado por un defensa.

Tras dicho cuarto de hora de infarto, el duelo se daba una tregua entre dos contrincantes muy intensos, un partido que se reactivó en la recta final del primer acto, cuando Jörgensen tuvo que intervenir de nuevo y Albiol casi se marca un gol en propia puerta, mientras que Traoré tuvo dos claras, pero sin puntería.

Sancet celebra el 1-0.

Sancet celebra el 1-0. / EFE

Cambio de panorama

Tras el regreso de los futbolistas amarillos del vestuario, el partido tenía de nuevo una sorpresa arbitral. Debido a que el colegiado Cuadra Fernández mostró varias tarjetas a la ligera en el primer acto en un partido muy limpio, a los 30 segundos de la reanudación se vio obligado a expulsar a Comesaña, por segunda amarilla tras llegar tarde ante Prados, al que pisó levemente. Tarjeta según el reglamento, segunda amarilla y a la calle. Al Villarreal le tocaba remar contra corriente en La Catedral.

Con toda la segunda mitad por delante, Marcelino recompuso al equipo abriendo a un costado a Gerard y acercando a Baena al doble pivote. Situación que duró diez minutos, ya que el técnico introdujo a Alfonso Pedraza por Gerard Moreno, para que el cordobés ejerciera de lateral y Alberto Moreno de extremo por la izquierda.

El Athletic aprovechó la ventaja que le regaló el árbitro balear para dar un paso al frente y encerrar al conjunto amarillo. Valverde introdujo a Ander Herrera por Vesga, y los rojiblancos comenzaron a tener mayor presencia ofensiva con la mira telescópica que el ex del PSG tiene en sus pies.

Junto a él, irrumpió la figura de Oihan Sancet. Primer con un latigazo que sacó Jörgensen y, en el 66, un centro de Herrera lo baja Guruzeta para que, de nuevo Sancet, fusilara a la red marcando el 1-0 a favor del Athletic.

No se bajaron los brazos ni con 10

El duelo se complicaba y Marcelino refrescaba el ataque con la entrada de Guedes y un entonado Ilias Akhomach, que hizo reaccionar al Submarino. Con ellos, y pese a ser diez, el Villarreal sacó la raza de los grandes, la fuerza de un equipo que resigna a perder el tren hacia Europa. Y en el descuento, un disparo de Baena que golpeo en el brazo de Yuri fue señalado como penalti por el VAR. Era el 94, nervios, tensión, San Mamés... y Parejo: ¡Gooooool! El Villarreal se aferra a la 7ª plaza. Gracias VAR, ya era hora.

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