El momento de Jorgensen en el Villarreal

Ha llegado su momento. Filip Jorgensen será el portero titular en el inicio liguero y tendrá su gran oportunidad con el primer equipo del Villarreal. Una apuesta de club arriesgada ya que puede generar ciertas dudas, pero con la confianza total en que el guardameta sueco esté a la altura y continúe con su prometedora progresión. El joven meta de 21 años estará en el foco y deberá lidiar con la presión de defender una portería de primerísimo nivel como la del Submarino. Una prueba de fuego, y a la vez, una bonita responsabilidad y por la que ha luchado desde que llegó a la Cantera Grogueta hace ocho años.

De este modo, Quique Setién apostará por el canterano en los primeros partidos, y según su rendimiento, la dirección deportiva decidirá si confía en él para toda la temporada o si acude al mercado a firmar a un portero, ya que continúa teniendo ficha del filial con el dorsal 35 y podría jugar con el B o marcharse cedido.

Su pretemporada, a más

Durante los últimos amistosos, Jorgensen ha sido titular y ha tenido más galones que Pepe Reina. El veterano arquero, en principio, tendrá un papel secundario a pesar del excelente nivel mostrado en la segunda parte de la pasada temporada tras la marcha de Rulli. Ahora deberá ser el tutor de un imberbe guardameta que ha ido a más durante la preparación, cuajando paradas de mucho nivel ante el Sporting de Portugal. Un Jorgensen que deberá tener la sangre fría para salir jugando desde atrás ante la presión rival, un sello incuestionable de este Villarreal. 

En el punto de mira

Desde el minuto 1, Jorgensen estará en el punto de mira, lo cual puede ser un arma de doble fila en una posición de tal complejidad como la portería. En sus manos, dar un paso hacia delante y hacerse el dueño de los palos. Hay que destacar que el sueco ya se ha estrenado en LaLiga, por lo que tiene una mínima experiencia. Debutó ante el Rayo Vallecano en un duelo en el que quedó marcado por su error en el tanto de Camello, autor del 0-1 en la victoria de los madrileños. No volvió a jugar en Liga hasta la última jornada, ya sin nada en juego, en casa ante el Atlético de Madrid (2-2). En dicho partido, realizó varias intervenciones de nivel pero volvió a salir en la foto, con el 1-2 de Correa en una errónea salida que aprovechó el argentino para sortearlo y marcar a placer. 

También jugó tres partidos completos en la fase de grupos de la Conference League, todavía con Unai Emery a los mandos. Los tres con victoria: 4-3 ante el Lech Poznan; 1-2 frente al Hapoel Be’er Sheva y en la contundente goleada en el Ciutat de Valencia ante el Austria de Viena (5-0) en el único encuentro que no encajó gol. Pero sin duda, su duelo más importante, al menos a nivel mediático, fue el de los octavos de final de la Copa del Rey ante el Real Madrid. Jorgensen no pudo hacer nada, a excepción del segundo tanto, en la remontada blanca (3-2).

Además, disputó 11 partidos con el filial amarillo en Segunda División, ya que estaba a caballo entre los dos equipos y desde la salida de Gerónimo Rulli fue el suplente de Pepe Reina. 

Tras este corto pero intenso aprendizaje, Jorgensen tiene ante sí el sueño por el que ha luchado desde el 2015, año en el que firmó por el Villarreal siendo un Infantil. Paradas y muchas horas de trabajo para alcanzar la meta del primer equipo. Es su momento.

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