La crónica | El Villarreal se agarra a Europa con un 'martillazo' de Sorloth en el minuto 97 (3-2)

A la épica. Sorloth se disfrazó de Haaland para culminar la remontada en la última jugada. Un martillazo del noruego desató la locura en La Cerámica y el Villarreal seguirá soñando con Europa, al menos una jornada más, tras voltear un partido frenético ante el Sevilla. Minutos antes, Mosquera había igualado cuando se escapa la victoria ante un Sevilla inferior que se adelantó por partida doble gracias al doblete de En-Nesyri.

Un duelo entre dos equipos acostumbrados a llegar a este tramo en la zona alta, pero que este año les ha tocado compartir el amargo disgusto de ver desfilar a dos entrenadores hasta dar con la tecla y activar el botón de la reconstrucción para la próxima temporada.

Marcelino optó por un once con una sorpresa. Volvía Eric Bailly a la titularidad después de perderse los últimos seis partidos de Liga por lesión. No jugaba desde el intento fallido  de remontada frente al Olympique de Marsella. El sacrificado fue Raúl Albiol. El carril izquierdo fue para Jorge Cuenca ante la ausencia de los dos laterales, un problema recurrente en lo que va de curso. Guedes hizo de 'Gerard' y Coquelin entró por 'Comesaña', expulsado en Balaídos. En frente, un Sevilla renacido y liberado en un último mes que le ha alejado del descenso. 

Inicio amarillo

La hora de la siesta y el caloret invitaron a un ritmo calmado en el inicio del choque. Dominaba el color amarillo al son de Parejo en la medular. Un Ilias onminpresente se presentaba en el partido un disparo a la salida de un córner. El esférico golpeó en la muralla de cinco defensas hispalense liderada por Sergio Ramos. Baena aparecía entre líneas para volver a mostrar sus mejores trucos. Un pase mágico al primer toque dejó a Guedes solo ante Nyland. El portugués tuvo dos opciones: chutar o asistir a Sorloth. Eligió la segunda pero el pase no llegó a buen puerto.

Se relamía el noruego, que ya embocaba su 18º gol en Liga y pudo marcarlo acto seguido. El cabezazo del ariete, totalmente solo, se marchó arriba. En el 16', el partido pudo cambiar, como en Vigo, pero todo fue un error. Nianzou derribó a Baena y el árbitro fue directo y le sacó la roja. Fallo de cálculo al coger la tarjeta. Rectificó acto seguido para alivio del central francés.

Dos goles en un suspiro

El Sevilla, que apenas llegó al área de jorgensen, reclamó un penalti inexistente sobre Agoumé. A la segunda llegó la vencida. Un centro sin aparente peligro de Navas hacia Suso golpeó a Kiko Femenía en los brazos tras impulsarse hacia arriba. Estaba de espaldas y no fue voluntario... penaltitos del fútbol actual. No dudó el árbitro. Penalti y En-Nesyri marcó el 0-1 en una impecable lanzamiento. 

 Se encendió la Cerámica en busca de la reacción. Y se encendió el 'Haaland' amarillo. Jorge Cuenca la puso como si fuera un lateral desde alevines. Un centro medido para un testarazo preciso y picado de Sorloth. Una podía perdonar, dos no. 

El segundo de En-Nesyri

El Villarreal volvió a acular al Sevilla en varios minutos de asedio amarillo. Respondió el Sevilla con una chilena de Ocampos. Las dos bandas derechas generaban el peligro. En una un Ilias madurado y en la otra un Jesús Navas endiablado. Baena, el cerebro de este Submarino en tres cuartos, no encontraba espacios ante la maraña rojilla. En otra salida al contraataque, Jesús Navas volvió a hacerle cosquillas a Jorge Cuenca. Centro perfecto a la cabeza de En-Nesyri, que se elevó al cielo a lo Cristiano Ronaldo para fusilar a Jorgensen de cabeza. Un gol psicológico antes del descanso. En el minuto 44, Coquelin cayó mal e hizo saltar las alarmas con un mal gesto en su rodilla derecha. Acabó la primera parte con trifulca entre Cuenca y Ocampos. 

Huracán amarillo sin gol

El Villarreal arrancó como un huracán tras el descanso en busca de la remontada. Entró Terrats por Coquelin. Más control y menos físico. Ataque tras ataque desde el minuto 45. Baena tuvo dos en un minuto. Una le detuvo Nyland y otra no la enganchó. En otras dos, ni Sorltoh ni Terrats vieron a un Guedes desesperado que pedía una y otra vez el balón.

Baena volvió a generar y filtrar últimos pases con una facilidad asombrosa. Guedes, tanto percutir, tuvo su mano a mano. Hyland volvió a evitar el 2-2. Pasada la hora de partido, Marcelino metió a Traoré por Ilias para agitar un ataque cada vez más desquiciado. 

Sorloth probó con un chutazo que despertó el 'uy de la Cerámica'. Ocampos, que se había encarado con Cuenca, volvió a tirarse al suelo protestando una agresión de Mosquera. El público lo pagó con él. Se marchó del campo dando besitos y ello provocó una tangana junto a Reina y el cuerpo técnico amarillo. Este 'partido' beneficiaba más al Sevilla.

La remontada épica

Y el que la sigue, la consigue. Tuvo que ser Mosquera, tras un centro de Terrats, que acabó de lateral, para igualar el encuentro. 'Ale, Ale'. Se volcó la grada en los últimos cinco minutos, en busca del gol de la victoria. En-Nesyiri rozó el 2-3 en un tramo final apoteósico. Díaz de Mera señaló penalti por mano de Capoue, pero rectificó consultando el monitor del VAR. 

Y nos fuimos hasta el 97. En el 92, Terrats marcó el 3-2 pero fue anulado por fuera de juego. Del júbilo a la decepción en cuestión de segundos. Y cuando todo parecía abocado al empate, Sorloth sacó el martillo vikingo para marcar el 3-2 en la última jugada. Ahora sí, éxtasis en La Cerámica en un desenlace heroíco. Europa todavía es posible.