Pese a que la amenaza de lluvia fue una constante durante todo el día, finalmente Cabanes dio ayer el pistoletazo de salida a la 507ª edición de la Fira de Sant Andreu, que llenó de visitantes las calles y plazas del municipio.

Aunque la afluencia de gente fue menor que en anteriores ediciones por el mal tiempo, a las 10.30 horas la alcaldesa, Estrella Borrás, abrió de forma oficial la cita ganadera, un acto que sirvió además para inaugurar de forma oficial la Fira de Sant Andreu, tras la suspensión de los actos de la tarde del viernes por la lluvia.

Durante toda la mañana se sucedieron un buen número de actividades infantiles, organizadas en el estand de Parques Naturales de la Generalitat Valenciana y muchos fueron, además, los que acudieron a la conferencia y cata aceite de oliva virgen, impartida por los profesionales de la Oleicola del Penyagolosa.

Asimismo, en esta ocasión se ha producido una reducción en el número de expositores debido a las inclemencias meteorológicas que amenazan a la provincia durante el fin de semana, pero no fue un problema para que la Fira de Sant Andreu, la segunda más antigua de las que se celebran en Castellón y declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial, volviera a convertir a Cabanes en foco del mercado tradicional agrícola y ganadero de la zona. H