Un decreto extraordinario del alcalde permitirá beber en la calle en la zona de las tascas y salvará la reciente anulación judicial del artículo 26 de la ordenanza de convivencia ciudadana de Castellón. Una técnico municipal y el concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, dieron ayer a conocer el texto de la modificación del precepto legal al resto de miembros de la comisión de trabajo de Participación Ciudadana y abrieron así el proceso para subsanar la sentencia judicial a instancias de la plataforma vecinal Castelló Sense Soroll.

En la reunión celebrada en el consistorio, la jurista municipal desmenuzó el contenido de la sentencia y aseguró que el decreto de alcaldía autorizando expresamente el consumo de alcohol en la vía pública en el entorno de las tascas será suficiente aval para mantener esta zona de ocio de casi 30 años de antigüedad.

Romero aseguró que su voluntad es “agilizar al máximo” la modificación del artículo 26 de la ordenanza para minimizar el vacío legal. El área jurídica tiene el encargo expreso de redactar entre hoy y mañana el informe favorable para que pase por la junta de gobierno local de este próximo viernes. Si nada se tuerce, el pleno municipal del día 27 aprobará el nuevo texto y abrirá un plazo de un mes para presentar alegaciones. En el caso de que alguien lo haga, el consistorio deberá contestarlas y volverá a aprobar en pleno el texto normativo, que entrará en vigor cuando lo publique el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). El objetivo de Romero es que el proceso culmine durante el mes de marzo.

El edil del PP admitió que desde el momento en que el pleno apruebe de forma provisional la nueva norma --el día 27-- hasta que entre en vigor, habrá un periodo de unos dos meses “en los que no se podrá beber en la calle excepto en la semana de Magdalena -del 10 al 18 del próximo marzo-, y nosotros velaremos para que así sea ya que queremos ir con mucho cuidado para no pillarnos los dedos de nuevo”, señaló.

Además de Romero y la técnico jurídica, a la reunión asistieron los cuatro representantes de asociaciones vecinales, el de la Unión de Consumidores de España (UCE) y los del PP, Bloc y EU.

El portavoz municipal del Bloc, Enric Nomdedéu, respaldó la solución adoptada por el equipo de gobierno en este asunto. “La sentencia no cuestiona el derecho del Ayuntamiento a crear excepciones donde se pueda beber, por tanto la solución nos parece satisfactoria porque garantiza el derecho de la gente al descanso y es compatible con que el centro de la ciudad tenga vida gracias a las tascas, que es algo que el Bloc siempre ha defendido”. H