La Diputación de Castellón dará el próximo martes, 17 de enero, un primer paso para crear un código ético propio con la constitución de la comisión de ética institucional, encargada, con la participación de todos los grupos políticos con representación --PP, PSPV-PSOE, Compromís, C’s y CSeM--, de establecer la hoja de ruta que servirá para profundizar en las medidas de mejora de la transparencia, una vía que ya está abierta, explicó ayer el diputado de Transparencia y presidente de la comisión, Luis Martínez. Este añadió que entre los objetivos de esta comisión específica se encuentran los de definir «prácticas para el buen gobierno y la regulación del comportamiento de los diputados provinciales». La primera reunión del nuevo organismo cuenta con un orden del día que incluye la determinación del régimen de sesiones, organización y funcionamiento, así como la «definición de las propuestas para la elaboración de la hoja de ruta hacia la implantación del modelo de integridad institucional de la Diputación». Por último, se pondrá sobre la mesa el «estudio de la propuesta de elaboración de un código de ética y conducta provincial», que podría ser aprobado provisionalmente durante el pleno ordinario del próximo mes de febrero.

plazo de seis meses // Desde la Diputación indicaron además que la comisión dispondrá de un plazo máximo de seis meses para elaborar una hoja de ruta completa que establezca de forma pormenorizada las diferentes fases que se deberán suceder en el proceso de implantación del modelo de integridad institucional de la institución provincial.

En este sentido, el diputado de Transparencia, quien defiende la «rendición de cuentas continua al ciudadano», ha destacado en diversas ocasiones que a través de esta comisión irán «un paso más allá de lo que exige la ley para cumplir con la hoja de ruta establecida por Javier Moliner a la hora de convertir la Diputación de Castellón en un referente nacional en materia de transparencia y buen gobierno».