Los directores de centros de Primaria y de Secundaria de la provincia de Castellón piden que vuelvan las ayudas para libros de texto. Lo dicen un día después de conocerse que según la Unión de Consumidores y la asociación de amas de casa Tyrius, el coste entre material escolar y manuales se sitúa entre 300 y 400 € por alumno.

“Debería haber ayudas a libros de texto”, señala el presidente de la Asociación de Directores de Primaria de Castellón, Victorino Bartoll. “No debería de prescindirse de las ayudas sociales y menos con la situación que hay ahora”, opina. Reconoce que se han dado casos de niños que “han ido a clase sin libros porque su madre les había dicho que no podían comprarlos”. Bartoll rememora que se pasó de otorgar las ayudas en función de la renta a implantar el bonolibro, que beneficiaba a todo el mundo, y que gestionaba una empresa privada. Y, ahora, “se han quedado las ayudas de comedor, pero no las de libros”.

Por su parte, Josep Martí, presidente de la Asociación de Directores de Secundaria, considera que “tendría que haberlas. Todo lo que se pueda hacer desde la Administración es positivo”.

Pero Martí recuerda que “la sociedad civil se ha movilizado y, en un intento de paliar esa falta de ayudas, ha activado bancos de libros. Entre las asociaciones de padres de alumnos (Ampas) esta iniciativa ha sido muy positiva, ya que los libros son caros y las familias tienen que hacer un esfuerzo para poder adquirirlos”.

Desde la librería Babel reconocen que cada vez se compran más libros sueltos y menos lotes. A su vez, Ismael Bonet, de Argot, recomienda acudir siempre a una librería de confianza porque ellos podrán indicar qué ejemplares son válidos y cuáles no.

MEDIDAS DEL CONSELL // Por su parte, la Conselleria de Educación informa de que invertirá 2,1 millones de euros en diversas medidas. Estas incluyen ayudas para adquisición de libros de texto para Centros de Acción Educativa Singular y Centros de Educación Especial, ayudas económicas a las Ampas para promover el intercambio de ejemplares o la creación de bancos de libros. A ello se añade la implantación de un programa experimental de tabletas, y la creación de la plataforma Llibrey. Además, recuerdan que se ha ampliado la vigencia de los libros de 4 a 6 años, y que las familias pueden deducirse hasta 100 € de la declaración de la renta de la compra de material escolar y libros de texto. H