El Consell dará prioridad al pago de la deuda contraída con la Fundación Síndrome de Down de Castellón para evitar así el riesgo de cierre del servicio, del que advirtió su gerente, Mar Tirado, explicando que en la actualidad se ha tenido que cobrar a las familias para seguir abiertos.
Así lo confirmaron ayer fuentes oficiales de las tres consellerias que deben dinero a este colectivo -Economía, Educación y Bienestar Social-, anunciando una garantía de pago “lo antes posible” para que el servicio que presta Síndrome de Down a los cerca de 200 usuarios que tiene en la provincia no se vea resentido.
El total de la deuda asciende a 337.000 euros, según explicó la gerente, y el grueso de las facturas pendientes son de Economía y Educación, que arrastran impagos desde el año 2011. Bienestar Social, por su parte, solo adeuda un 40% de las subvenciones, correspondientes a este año.
TEMOR A LAS BAJAS // A la espera de que llegue el dinero de la Administración, desde la fundación no esconden el miedo a tener que seguir subiendo las cuotas a las familias para pagar nóminas y facturas. Un hecho que, advierten, “puede causar bajas en los usuarios, puesto que las economías familiares cada vez están peor y puede haber quienes no puedan afrontar los pagos”.
En concreto, a partir de este octubre, los 40 usuarios del centro ocupacional tienen que pagar el doble, pasando de 40 a 80 euros mensuales, los 55 de atención temprana pasan de tener un servicio gratuito a tener que abonar 31 euros por una sesión semanal o 62 euros por dos sesiones semanales, y los cursos de formación han pasado de ser gratuitos a costar unos 150 euros al mes.
Además, la diputada de Compromís, Mònica Oltra, también pide al Consell que pague. H
