Los miles de parados de la provincia de Castellón se interesan, cada vez más, por los empleos temporales en el campo y, especialmente, por campañas agrícolas como la recogida de la naranja o la vendimia. Muchos de ellos, que apenas subsisten con la ayuda de los 400 euros --que el Gobierno ha anunciado que va a prorrogar, a falta de detallar los requisitos--, intentan buscarse la vida durante los meses en que duran estas campañas y acuden masivamente a las empresas de trabajo temporal (ETT) de la provincia y a las organizaciones sindicales.

Desde la empresa castellonense Access aseguran que desde hace dos años reciben muchas visitas de personas, con perfiles muy diversos, interesadas en trabajar en la recogida y almacenaje de los cítricos. “Están dispuestos a desplazarse y a trabajar en lugares como Lleida o Sevilla. Muchos de los que vienen están realmente desesperados porque se les han acabado las prestaciones por de-sempleo y no tienen ninguna cobertura económica”, explican.

La Gestora Laboral Mediterránea corrobora la avalancha de solicitudes tanto de jóvenes con formación, que no encuentran trabajo en sus sectores, “como de padres de familia que han trabajado toda su vida en la construcción y que ahora están en paro”. Aseveran que llegan a recibir currículos tan completos, “que no sabes si es para un puesto de almacén o de dirección”.

Los sindicatos, por su parte, afirman que en el 2012 no han recibido tantas ofertas de empleo para la vendimia francesa como en ediciones anteriores, y lo acusan a que la crisis que también sufre Francia ha hecho que se contrate más mano de obra nacional que española. Desde la Federación Agroalimentaria de CCOO denuncian la contratación fraudulenta que realizan algunas empresas para las campañas agrícolas, y aseguran que “se contrata mano de obra extranjera sin cumplir los convenios necesarios”.

Por su parte, UGT ha confirmado a Mediterráneo haber registrado “un aumento exponencial” de los interesados en tareas del campo, y aseguran que “muchas personas que se están quedando sin nada creen que nosotros podemos interceder y llegan a enfadarse si no logran el trabajo”. H