Los diputados y senadores de Castellón ya han hecho las maletas una vez disueltas esta misma semana Las Cortes. Tras cuatro años en el Congreso y el Senado, las estadísticas arrojan un balance muy desigual entre el trabajo que han llevado a cabo populares y socialistas en Madrid en estos últimos cuatro años. Las intervenciones parlamentarias, verdadero termómetro de la actividad en las cámaras, reflejan claramente el pulso con el que cada partido ha gestionado el control al Gobierno día a día. El que ha alzado más veces su voz ha sido Miguel Barrachina (PP) quien, además, ostenta también el número uno a nivel estatal en la Cámara Baja.

En el Congreso, las diputadas socialistas Antonia García Valls y Susana Ros han protagonizado 20 intervenciones cada una, mientras que solo los populares Andrea Fabra y Miguel Barrachina suman 314. Si la referencia son las iniciativas parlamentarias, las diferencias entre los dos partidos son todavía más evidentes (ver gráfico anexo). De todos modos, hay que tener en cuenta que Jordi Sevilla (PSPV-PSOE) y Juan Costa (PP) abandonaron el cargo en septiembre del 2009 y noviembre del 2010, respectivamente.

En el Senado, las cifras se disparan. La actividad de Manuel Altava, Juan José Ortiz y Araceli Peris (PP) es abrumadora frente a la presencia casi testimonial de Joan B. Cardona.

Los grandes proyectos prometidos para Castellón se han quedado en eso, en promesas. No hay AVE, ni N-340, ni A-68, ni la CV-10 hasta Tarragona, pero sí muchas preguntas y peticiones exigiendo inversión estatal para la provincia. H