El director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José María Ángel, advierte de que la Comunitat Valenciana necesita unos 2.000 nuevos bomberos para cubrir las jubilaciones de los últimos años y las próximas, y hacer frente a las vacantes existentes. Ángel asegura que existe «un gran agujero» en las plantillas de Emergencias, la mayoría conformadas en los años 80 del siglo pasado.

«Puig planteó esta petición a Montoro y el ministro la entendió. Es un problema estatal, hace muchos años que no se cubren las vacantes», apuntó el responsable de Emergencias. En la actualidad, en los tres consorcios provinciales de bomberos trabajan 1.460 profesionales y en los servicios municipales unos 900.

En los últimos años, y debido a la «nula tasa de reposición», las plantillas de todos estos cuerpos se han visto reducidas entre un 15 y un 30%, y hasta el 2018 se prevé un porcentaje de jubilaciones superior al 10%.

Mientras trabaja en el reglamento que debe guiar el funcionamiento de esta agencia de nueva creación, Ángel explica que los episodios de lluvia, viento y nieve de principios de año --históricos a nivel regional-- han puesto a prueba la capacidad de respuesta de los medios de emergencia y han obligado a un esfuerzo económico para reparaciones. «Coordinamos 120 agencias de seguridad desde el 112, que recibe 10.000 llamadas al día», dijo.