La FAPA Penyagolosa y la Confederació Gonzalo Anaya organizaron ayer una jornada en la Escuela Oficial de Idiomas con el título Quina escola volem? Els temps escolars, en la que se abordó la jornada continua y partida en los colegios, desde distintas perspectivas.

El presidente del colegio de pedagogos y psicopedagogos de la Comunitat, Enrique Castillejo, apuntó que «un centro de educación pública debería estar abierto de 8 a 20.00» y dijo que «el debate de la jornada continua es legítimo pero no es un debate educativo». Desde el colegio Santa Àgueda de Benicàssim (con continua), el secretario de la Ampa, Michel Toumi, dijo que «se han perdido extraescolares y un 20% de los niños de comedor» y que «la balanza informativa está desplazada al profesorado».

Desde STEPV, Sònia Ibáñez, aseguró que «es necesario racionalizar los usos de los tiempos escolares» y que son los padres los que eligen, ya que «la escuela garantiza el mismo horario, de 9.00 a 17.00». «Hay que conciliar mejor la vida familiar con la escuela e implicar más a las familias».

El sociólogo Daniel Gabaldón, por su parte, manifestó que «la jornada lectiva es demasiado rígida» y se preguntó «por qué se necesitan tantas horas de refuerzo con tantas horas que hay de clase».