Tasio Flors Meliá, el pintor castellonense del blanco por antonomasia, falleció ayer a los 76 años de edad después de una larga enfermedad. La muerte le sobrevino a media tarde en su vivienda de la urbanización Las Palmas, en Benic ssim, y rodeado de su familia.

La luz que siempre plasmaba en sus acuarelas se apagó para siempre tras haber dedicado toda su vida al arte y dejó sus inseparables muletas que un accidente de tráfico en 1979 del que fue víctima le condenó a utilizar hasta su muerte.

Las exequias fúnebres del genial pintor castellonense tendrán lugar mañana domingo, a las 11.30 horas, en la parroquia de la Santísima Trinidad de la capital de La Plana.

Desde que falleciera su esposa, Amelia Gallo-Alcántara --el 29 de noviembre del 2000--, el mal que padecía se le agravó y esta situación le llevó a permanecer en diversas ocasiones en el centro hospitalario de La Magdalena durante los últimos años.

Tras conocer la noticia, los más allegados al pintor se acercaron al tanatorio donde permanecía el cuerpo del artista y donde acompañaron a su familia.

Según cuenta Salvador Bellés en el retrato que dedicó al genial artista y que publicó en Mediterráneo el 21 de diciembre del 2003, Tasio Flors nació el 29 de julio de 1928 en la calle Pi y Margall (actual calle Trinidad) esquina con la calle Salmerón, hoy Navarra, donde se anunciaba la conocida Casa Flors que sirvió lápidas de arte y, después, recambios para automóviles. Fue alumno del colegio Herrero y estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid desde 1948 a 1953.

Tras contraer matrimonio, fue padre de siete hijos y, a lo largo de toda su vida, protagonizó más de cien exposiciones por todo el mundo. Tras una primera etapa como pintor dónde destacan sus acuarelas en blanco y, tras realizar retratos por encargo, abandonó la pintura desde 1959 hasta 1969, y se dedicó a la fabricación de muebles.

Ayer, el corazón de Tasio Flors dejó de latir aunque su alma blanca, como el color de su obra pictórica, tal y como relata Bellés, permanecerá para siempre en el recuerdo.