La caza de gangas en los supermercados a última hora de la tarde del sábado ha cambiado los hábitos de cada día más clientes en la provincia, que encuentran casi al cierre del establecimiento productos perecederos que, a pocos días de su caducidad, salen al mercado con descuentos de entre el 50 y 70%. Todo un boom en el que todos ganan: el comercio libera estoc, se refuerzan plantillas y los usuarios consiguen buen género a unos precios «de risa», como señalan dos de las operadoras de caja testigos de estas nuevas prácticas comerciales.

Las políticas de venta de sacar al mercado los productos superrebajados en su fase final de vigencia han tenido una masiva respuesta por parte de los clientes. Los datos lo demuestran, ya que en el último año se calcula que el número de clientes durante el horario vespertino de los sábados se ha incrementado en porcentajes que superan el 50%, cuando el aumento medio en las ventas y consumo en el resto de referencias horarias apenas llega al 10% en un ejercicio que, pese a todo, desde el sector de la distribución se considera muy positivo. «Se vende más, pero es cierto que las ventas se concentran especialmente en unos pocos días y, sobre todo, a unas muy pocas horas», explican dos de las encargadas de sendos supermercados de Castellón y Vila-real.

Otros responsables de tiendas lo confirman. «Un ejército de personas esperan a última hora de la jornada del sábado para comprar» y, de esta manera, se aprovechan de la bajada del precio de determinados productos perecederos «que corren el riesgo de perder su frescura», pero que conservan todas sus propiedades y ofrecen todas las garantías, explican estas mismas fuentes.

Pescado, producto estrella

Los productos más habituales en estos casos corresponden al pescado, fruta, verduras, hortalizas, especialmente y, en menor grado, la carne. También suelen darse importantes descuentos en otros alimentos frescos como son los postres, yogures, leche, huevos y platos preparados. «Las rebajas de precio pueden llegar a ser importantes», explica Elisa, una de las reponedoras que lleva siete años en este negocio y dice que nunca ha visto tanta gente a la hora del cierre del súper.

Una tercera encargada, Marta, recuerda que «esto de rebajar los precios para dar salida a los productos que están a unos días de caducar no es nada nuevo», señala, lo que es nuevo es que los clientes «se han dado cuenta de esta política de ventas y acude en masa a última hora del día para retirar estos productos superrebajados», pero que son de «consumo inmediato», de ahí que, según explica «estamos hablando de un perfil de cliente muy distinto a aquel que suele realizar el viernes o el sábado la compra semanal habitual», que necesita que los productos «aguanten el máximo tiempo posible».

Por otro lado, El Portal del Comerç Sostenible, de la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Empleo de la Generalidad valenciana reconoce que los hábitos de compra de los ciudadanos han cambiado sustancialmente tras el periodo de crisis. Según sus estudios sobre el comportamiento de los consumidores, los ciudadanos ahora meditan más cada decisión a la hora de hacer sus compras.

Según las conclusiones de este estudio, el consumidor conoce mejor las políticas de venta y tiene más información que nunca gracias a los medios de comunicación, a las redes sociales e internet. De ahí que «sea habitual que cualquier ganga en un determinado establecimiento pueda ser conocida de inmediato por un numeroso grupo de personas», según coinciden en señalar Santiago Torres y Mariví Suárez, especialistas en Márketing Comercial y Comportamientos del Consumo y Estrategias de Venta, respectivamente.

En este sentido, las mismas fuentes explican que estos nuevos comportamientos en el consumo supondrán cambios importantes en el futuro, en cuanto a las políticas de venta, con una reorganización de los horarios y los turnos de trabajo.