Los castellonenses tienen en su casco histórico el centro de su actividad comercial y también social y festiva. Desde prácticamente la fundación de la ciudad en el siglo XIII, el epicentro formado por la plaza Mayor y sus aledaños ha sido el marco de las relaciones sociales y económicas. Esta vieja tradición comercial ha perdurado a través de los siglos, teniendo su máxima expresión en la ubicación junto a los edificios de la máxima representación cívica y religiosa, como son el Ayuntamiento, la Concatedral y las instalaciones del Mercado Central que, sin duda, son el gran pulmón comercial de la villa.

La evolución urbana de Castellón se desarrolla a partir de este corazón que es la plaza Mayor y a su alrededor se traza toda una trama urbana que se articula con dos ejes fundamentales que son las calles Mayor, Enmedio y también la calle Alloza. Estas vías asumieron casi desde su fundación un amplia vocación comercial que se incrementó de forma sustancial en el pasado siglo XX.

Con la llegada de la modernidad llegaron también los coches y el tráfico rodado que, en el centro histórico, mal dotado de espacios para el propio devenir de los automóviles y para su estacionamiento, hizo que ya en los años setenta la sensación de agobio y de molestias entre transeúntes y vehículos se hiciera notoria. Por esta razón, el Ayuntamiento de Castellón, en la llamada Solución Centro, inició la peatonalización del centro histórico que hoy, 25 años después, es una feliz realidad de la que se benefician los ciudadanos que pueden disfrutar del paseo por las calles céntricas y de los comercios que han ganado en rentabilidad y, a la vez, accesibilidad para sus clientes.

OBSTÁCULOS // Pero este camino hacia la peatonalización no fue fácil. Hubo que superar resistencias, casi siempre motivadas por la ignorancia, y los problemas que se suscitaron para los vecinos del centro, que en los años ochenta eran muchos, y que vieron cómo el proyecto, con frecuencia, impedía un óptimo acceso de vehículos a sus propiedades. En aquella semana de octubre, el Ayuntamiento cerró, de forma experimental, las calles Enmedio y Alloza al tráfico rodado. La peatonalización fue un éxito para los transeúntes, aunque los comerciantes acogieron la medida con división de opiniones y crearon su primera asociación, llamada Castellón Centro Comercial. H