El Maestrat sigue siendo la principal asignatura pendiente en materia de depuración de aguas en la provincia. Las depuradoras que la Entidad Pública de Saneamiento ubica en Benicarló, Peñíscola, Vinaròs y Alcossebre apenas realizan un pretatamiento de las aguas, que después vierten al mar a través de emisarios submarinos. La construcción de depuradoras que realicen un tratamiento adecuado de las aguas lleva más de un lustro de retrasos y ha sido objeto de reprobaciones por parte de la Unión Europea.