Los gastos fijos de la vivienda vacía, ya sea pendiente de venta o alquiler, deshabitada, ahogan a los castellonenses con un coste anual de unos 2.000 euros de media, según un estudio dado a conocer por la inmobiliaria por internet fotocasa.

Teniendo en cuenta, como ya publicó Mediterráneo, que la provincia tiene 68.529 primeras viviendas vacías --propiedad de particulares, comunidades de vecinos, sociedades y organismos públicos--, el impacto económico sería muy elevado. Además, cabe añadir las 34.366 de estoc, pendientes de venta, que facilitó este 2011 la patronal de los constructores APECC, en base a datos del Ministerio de Fomento de finales del 2009. Una suma que supondría un impacto económico de mantenimiento en torno a los 136,5 millones de euros.

Y es que personas que han heredado o, sobre todo, muchos inversores y promotores, a la espera de un comprador --y este, del crédito o de un empleo--, se ven abocados a cumplir cada año con pagos obligados, aunque no disfruten del uso de esos pisos. Impuestos, seguros, cuota hipotecaria --si la hay--, de la comunidad de vecinos --incluidas derramas por gastos excepcionales-- y, en ocasiones, el pago mínimo del suministro energético --para evitar el deterioro de las instalaciones por falta de uso-- conforman los desembolsos que, en la suma, según el informe, rondarían los 2.000 euros para una vivienda de unos 80 m2 de superficie.

Tener un piso vacío sale bastante caro y hay una serie de gastos ineludibles, de los que no se puede escapar, y además en áreas que van al alza, como la energía o determinados impuestos, como la revisión del valor catastral en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) urbano o la tasa de basura.

Cuantía que se eleva si además se dispone de trastero o plaza de garaje, por la que también se paga al administrador de la finca y el IBI, aunque menos.

SOLUCIÓN // La única salida para dejar de costear todos, o al menos parte de estos gastos, es la venta o al menos el alquiler, aunque este no exime de los impuestos o el pago de la comunidad de propietarios o derramas. En cualquier caso, para la vía más fácil, la venta, se precisa la reactivación del crédito. Desde la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de Castellón (APECC), su presidente, Fermín Renau, ha reiterado en varias ocasiones que sí existe demanda de vivienda de los castellonenses pero dificulta la transacción la restricción del crédito por parte de las entidades financieras, algo que precisa solución. H