El delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, dijo ayer que “no puede ser que se le dé una tarjeta sanitaria a un inmigrante ilegal y no a un europeo”, y abogó por consensuar un modelo sanitario con todas las comunidades. Moragues habló así al ser preguntado por unas recientes declaraciones del secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, quien dijo que el problema radica en cómo las comunidades elaboran sus respectivas normas, porque si las regulaciones contemplan a los irregulares pero no a los ciudadanos comunitarios que residen en España desde hace más de tres meses y que ya no disponen de seguro en sus países de origen, estos últimos podrían “sentirse discriminados”. Moragues insistió en que “en ningún caso” se ha puesto en duda la asistencia a estas personas sino que “es un compromiso del Gobierno de España y de las comunidades”. H
