Ya apareció en estas mismas páginas el ilustre hijo de Cabanes, veterinario y cirujano, Rogelio Roca Capdevila, padre de Rogelio Vicente José y María Consolación Roca Guía.

Para que me hablara de su padre y del Arco de Cabanes, de modo especial cuando fueron apareciendo sus libros editados por la Diputación o el Ayuntamiento de Cabanes, tuve ocasión de establecer contacto en Castellón, donde ya tenía la familia una vivienda --un chalet-- en la moderna avenida del Maestro Ripollés, con la profesora María Roca.

Y no es de extrañar mi redoblado interés por Cabanes, cuando desde 1919, los tres primeros alcaldes de la población fueron Álvaro Bellés, Vicente Francisco Bellés y José Cuevas Bellés, los tres con sangre del Maestrazgo, como yo mismo y los Roca.

EL ARCO. La historia de Cabanes ha sido poco conocida hasta nuestros días, a pesar de su especial situación geográfica entre el Maestrazgo y la Plana ha hecho que su territorio haya sido en todas las épocas zona apropiada para el establecimiento de las más diversas culturas desde la más remota antigüedad, siendo sin duda alguna su Arco Romano referencia única de este tipo de construcciones en toda la Comunidad Valenciana. Me lo recordaba María que, además, afirmaba que son notables las estaciones prehistóricas de su término y los numerosos hallazgos ibéricos. Y que se tiene noticia de un poblado sumergido en el mar junto a la Torre de la Sal y que es famosa la Estela Ibérica hallada en el año 1913 en El Pulido. Hay que recordar que también son numerosos los hallazgos de cerámica y monedas romanas en el Pla de l’Arc y que fue igualmente estación de parada de la legendaria Vía Augusta de los romanos.

De todo dejó también testimonio el que fuera en el siglo pasado Cronista Oficial, don Guillermo Andreu Valls, archivero y bibliotecario que había sido alumno de las Escuelas Pías de Castellón, antes de licenciarse en Valencia en Filosofía y Letras. Entre otras cosas dio vida a la Hoja Parroquial de Cabanes y enseñó al mundo las características del Arco en la revista Penyagolosa, tan añorada.

OBITUARIO. En realidad, todo lo que está apareciendo en esta página se proyectó en un principio como un obituario, pues hace unos días, este último 30 de abril, ha fallecido en Castellón Rogelio Vicente José Roca Guía, el hermano único de María, que había nacido en Cabanes, el 5 de abril de 1955. Y siempre destacó como un hombre bueno.

Empresario de gran postín al frente del Grupo Gesticor y de Rodine, fundador también de Cárnicas Castellonenses y otras empresas, distinguido por su carácter agradable y su talante generoso. También hizo sus estudios primarios en Castellón y en el Colegio con Avel.lí Corma de Moncofa, población en la que se asentó la familia durante unos años. Desde allí fue alumno de Bachillerato en el Colegio de los Salesianos de Burriana, pasando después al Instituto Ribalta de Castellón. En 1973 inició sus estudios universitarios en la recién creada entonces Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, donde cursó la carrera siendo la primera persona de Cabanes.

En Paterna realizó la instrucción del Servicio Militar, desarrollando la labor de maestro alfabetizador hasta que fue seleccionado y requerido a los dos meses por los altos mandos de la Capitanía del Gobierno Militar de Castellón, por su eficacia y sus amplios conocimientos en la materia.

Lo lógico fue que, vinculado y muy integrado en la juventud de su pueblo, llegó a ser presidente de la Asociación Juvenil de Cabanes. Durante su presidencia se realizó, supervisado por él hasta su finalización y de forma totalmente gratuita, un mural en una de las paredes de la asociación, junto a la obra del pintor y decorador aragonés Serafín Blasco, un prestigioso decorador en aquellos años 70 y 80. Rogelio Roca ejerció también como presidente del eficaz Jurado del Festival Musical de Levante.

DEPORTISTA. Gran deportista en general, jugó en las décadas 70-80 como lateral izquierdo en el equipo de fútbol de Cabanes y después en otros equipos de Castellón y de Valencia, hasta que una lesión de ligamentos lo separó del fútbol para siempre.

Rogelio José Roca despuntó también en otros deportes ya desde temprana edad. Entre alguno de éstos es justo destacar que fue un jugador amateur de pelota valenciana, luciendo tanto en el trinquete de Moncofa como en el de Cabanes, incluso en los dos de Castellón otras tantas veces. Con su mujer Maren Elisabet, estableció su hogar en el Grao.

Algo que debe reflejarse en esta página-obituario, es la gran capacidad de Roca para atender y estimular a todos cuantos formaban parte de sus empresas comerciales. Y no debo acabar antes de destacar que, además de empresario, lució su gran capacidad para amar o coleccionar las obras de arte y las antigüedades de cualquier disciplina. Y, además de todo lo ya dicho, él recordó hasta el final de sus días, aquel encanto de partidas dominicales de cartas con amigos, socios o vecinos.

Su hermana María, me lo retrató así con sus versos:

A sus ídolos de ficción imitaba con fruición. Creció con atlética apariencia y firmes ideales de luchador quijotesco. Todavía batalla hoy con convencimiento contra algún molino de viento. Mitos ya no necesito, hacinados desaparecieron en el olvido.

Todos hemos rezado estos días para que descanse en paz.

La imagen que ilustra la página es un retrato del famoso pintor Luis de la Fuente.