N o habrá RTVV ni emisiones enlatadas de series y dibujos a partir del 9 d’Octubre. El proyecto del Ejecutivo que preside Ximo Puig de reabrir provisionalmente la televisión valenciana hasta que los mecanismos legales permitieran activar otra Canal 9 con trabajadores y producción propia no se podrá sacar adelante.

Entre los motivos está la oposición de los trabajadores de poner en marcha dos canales que emitieran productos propios de épocas anteriores, una vía en la que solo se iba a contratar a unos 50 empleados. A esta negativa se suman las dudas que han puesto sobre la mesa en las últimas horas sus dos socios: Mònica Oltra (Compromís) desde dentro del gobierno y Antonio Montiel (Podemos) desde fuera. Ninguno de los dos entiende que la fórmula planteada hasta el miércoles sea legalmente la mejor. Esa fue la razón por la que los síndicos de los tres partidos decidieron no registrar en Les Corts la propuesta de ley con la que se iba a derogar el decreto de cierre del ente público que aprobó en su día el PP, un paso indispensable para poder empezar a emitir el 9 d’Octubre. Según ha podido saber este diario, ese documento llegará en las próximas fechas al parlamento para arrancar el debate entre los cinco grupos que conforman la Cámara y fijar el nuevo modelo de RTVV. Solo con el visto bueno de todos se pondrá en marcha la televisión autonómica.

De todos modos, ayer Puig dijo que el Consell no descarta nada al respecto de las fechas de las emisiones. El president, preguntado por la situación, apuntó que no está “obsesionado” con la fecha de la fiesta de la Comunitat. “No es prioritario ni irrenunciable” para el Ejecutivo que las transmisiones comiencen ese día, argumentó el socialista.

Isabel Bonig, presidenta del PP regional, declaró que en un “asunto de tanta repercusión como este no se puede meter la pata”, y lamentó que Podemos gobierne “con el mando a distancia”. H