La comunidad educativa lo tiene claro: sin tomar la calle no hay “nada que hacer”, ante lo que sindicatos, padres y alumnos coinciden en señalar como el inicio de curso “más doloroso”. Ayer la Plataforma per l’Ensenyament Públic, integrada por la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA), Escola Valenciana y los sindicatos Stepv, CCOO y UGT, exhibió su malestar de forma simultánea en Castellón, Valencia y Alicante.

La convocatoria, a las 18.00 horas, transcurrió sin incidentes con unas 1.500 personas (según la organización, la Policía no facilitó cifras). La marcha la encabezaron representantes de las entidades antes citadas y de la UJI, que portaban una pancarta con el lema No a les retallades en Educació, per un ensenyament de qualitat. Quedó patente la unidad de la comunidad educativa ante “recortes en Educación, sin justificación alguna”, según explicó Laureá Puig, responsable de FETE-UGT en Castellón.

También acudieron representantes políticos del PSPV, EU y el Bloc, entre otros. Al respecto, el secretario general del PSPV en Castellón, Francesc Colomer, alertó que “recortar en Educación es poner en peligro el futuro”.

Tras partir de la plaza de las Aulas, la comitiva de protesta realizó un recorrido circular, y Pilar Safont, de la Unitat d’Educació Multilingüe (UEM) de la UJI, leyó un manifiesto. Señaló que el curso ha empezado con los recortes “más graves en la educación pública, de calidad y en valenciano”. Denunció el aumento de las ratios y del horario del profesorado, la pérdida de puestos docentes y atrasos en pago de becas de libros, comedor y transporte.

La presidenta de la FAPA Penyagolosa, Loli Tirado, señaló que las familias “no pueden hacer frente a las necesidades que tienen sus hijos en la escuela pública” y manifestó que los padres están “preocupados” por la atención educativa a sus hijos, una situación que, a su juicio, “van a padecer todavía más los niños con necesidades educativas especiales.

Por su parte, Toni Vizcarro, miembro de Escola Valenciana, lamentó el “experimento” del Consell en materia lingüística, criticó la falta de consenso y calificó como un “retroceso” la eliminación de la inmersión lingüística. El próximo 3 de octubre la comunidad educativa volverá a concentrarse, frente a la delegación del Consell, para protestar también contra el proyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). H